Albóndigas de cerdo en salsa de champiñon y tomate

Si hay una preparación que además de socorrida admite multitud de acompañamientos son las albóndigas; de cerdo, ternera, pollo, pavo, mixtas o vegertarianas. No puedo decir que no a un plato de albóndigas. ¿Y vosotros?

Seguro que como las de la abuela o la madre no encontraréis otras iguales, pero tenéis que probar estas que hoy os propongo. Quedan muy jugosas y en esta suave salsa de champiñón y tomate están espectaculares.

La carne picada la suelo comprar en la carnicería de al lado de casa, la pican cada día y solo le añaden sal y si quieres pimienta molida. Yo para esta receta la pedí con pimienta molida. Pero por si la que compráis no lo lleva os he puesto la media cucharadita de pimienta molida que le tendréis que añadir.

El pan da igual si es de barra (la miga) o pan de molde, yo uso el que tengo en casa según el caso. Las albóndigas que me sobraron las congelé ya fritas y así las tengo ya aliñadas para otra receta.

Elaboración:

Lo primero que haremos será aliñar la carne, para ello le echaremos los dos huevos batidos, la pimienta molida, la miga de pan desmenuzada (yo la pico con el accesorio picador de la batidora), los dientes de ajo picados bien pequeños. Mezclar todo y reposar media hora en la nevera tapado con film transparente.

Cortar la cebolla en trozos grandes, da un poco igual el tamaño ya que luego lo vamos a triturar todo.

Lavar y trocear el tomate. Echar en una cazuela la cebolla con unas ocho cucharadas de aceite de oliva virgen extra y empezar a sofreir la cebolla a fuego medio, pasados 5 minutos incorparar el tomate y seguir con la cocción. Verter el vino blanco, los champiñones troceados, después la leche y por último el agua. Cocer durante 7 minutos y triturar.

Una vez haya reposado la carne y tomado el aliño las haremos algóndigas, si se os pegan a las manos podéis mojaros las manos y hacer entonces las bolitas. Ya no se os pegarán. A continuación las pasaremos por un poco de harina y seguidamente las freiremos en aceite de oliva hasta que se pongan un poco doradas.

En la cazuela de antes con la salsa ya triturada echaremos las albóndigas y las coceremos por cinco minutos más. Por último y cuando haya dejado de hervir la salsa echaremos la cucharadita de mayonesa, que le dará textura y un suave sabor. Remover y servir.

Si queréis podéis adornar el plato con un poco de tomillo fresco. ¡Buen provecho!