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Albóndigas con patatas en salsa de almendras

Plato para 4 personas/Preparación: 40 min

Ingredientes:

40 gr. de almendras crudas.

1 rama de perejil.

400 gr. de carne picada de ternera y cerdo.

150 ml. de vino blanco.

3 rebanadas de pan de molde.

1 huevo.

2 dientes de ajo.

3 patatas medianas.

Una pizca de pimienta negra molida.

Sal.

Aceite de oliva virgen extra.

Albóndigas con patatas en salsa de almendras

Cuando era pequeña y llegaba del cole, el olor inconfundible de este plato al abrir la puerta de casa, ya me provocaba una gran sonrisa. Y es que sabía perfectamente qué plato íbamos a comer. Un riquísimo guiso de albóndigas con patatas con caldo de almendras. Lo de caldo o salsa dependía de la cantidad de pan frito que mi madre pusiera en la receta.

Un requisito imprescindible por aquella época para comerme este plato era poner un buen chorreón de limón en el caldo. A veces, y siempre según el criterio de mi madre que no el mío, había más limón en el plato que caldo. La verdad es que a mi hermano y a mi nos pasaba con el limón lo que a los niños de hoy con el kepchup, que se lo poníamos a todo. Pero con la ventaja de que el limón es un producto natural, claro.

Es un plato muy completo ya que lleva, pan, huevo, patatas, carne y fruto seco. Cuando lo hago en casa sólo pongo un buen plato de este guiso y una ensalada completa (esto es, con casi todo lo que tengo en la nevera, ji ji) y luego el postre.

Otra variante de este guiso es cuando le añado un par de buenos puñados de guisantes. Está deliciosa y os la recomiendo que la pongáis en práctica. Ya me contaréis si os ha gustado, un besote.

Elaboración:

Comenzamos por aliñar la carne de las albóndigas, así van cogiendo sabor mientras preparamos el resto de ingredientes.

A la carne picada le añadimos dos rebanadas de pan de molde Bimbo desmenuzado con los dedos, mientras más pequeño mejor. Lo podéis dejar por la mañana temprano fuera de la bolsa y así luego os será más fácil desmenuzarlo. Añadir el huevo batido, una pizca de pimienta molida, el perejil picado fino y sal. Integrar todo bien y dejar reposando.

Mientras reposa la carne, hacemos la salsa de almendra. Para ello ponemos aceite de oliva virgen extra en una sartén y echamos las almendras y un ajo, hasta que empiezan a dorarse. Las retiramos a un recipiente donde las trituraremos más tarde. En el mismo aceite echamos la rebanada de pan de molde y la doramos. La retiramos también para triturarla.

En el vaso de la batidora (o donde os venga bien) echar el vino blanco, y el otro ajo que teníamos reservado en crudo junto con la rama de perejil. Triturar todo bien fino.

En una olla o cazuela poner más o menos unos 800 mililitros de agua y llevar a ebullición. Echar las patatas cascadas, el triturado y hervir unos diez minutos junto con la hola de laurel. Espumar el caldo una vez.

Hacer las albóndigas y echarlas a la cazuela junto con las patatas. Para que no se os peguen las albóndigas en las manos, ajuda mojarse las manos en agua. Rectificar de sal y si os gusta ponerle un poco de color, añadir una pizca de colorante alimentario. Yo lo añado, hervir entre cinco y siete minutos más y apartar.

Servir bien caliente y si os gusta el limón como a mí, no os cortéis, añadirle un buen chorreón. Buen provecho.