Albóndigas suecas de Ikea

Con motivo de la cuarentena que todos estamos sufriendo y para animarnos a cocinar uno de sus productos más famosos, y no son sillas o estanterías, el gigante sueco Ikea ha desvelado los ingrendientes de sus famosas albóndigas. Esas que cada vez que vamos alguno de la familia se pide, y que nos saben a poco.

Y bien, como tenía todos los ingredientes en casa menos la nata doble, que he sustituído por nata para cocinar, con un porcentaje menor de materia grasa, pues me he aventurado a prepararlas. Y oye, han sido un éxito en casa y ya me preguntan que cuándo las voy a volver a preparar.

Con las cantidades que os pongo, que son las que ha publicado Ikea, salen muuuchas albóndigas. Yo puse 650 gramos de carne y aún así me sobraron 9 albóndigas que tengo en la nevera con su salsita para comerlas otro día.

La nata doble es un tipo de nata con un porcentaje de materia grasa superior a la nata de montar que se vende en España, y que debido al confinamiento no he podido buscar, pero con la nata de cocinar que tenía en casa (18% m.g.) me ha quedado genial. Una salsa espesa, más que la que te sirven ellos, y para mí perfecta.

Mientras todo vuelve poco a poco a la normalidad, podemos disfrutar de platos como este, gracias a Ikea, que nos recuerdan la libertad que teníamos antes de que llegara este bichito para comer donde quisiéramos.

Elaboración:

Mezclar todos los ingredientes de las albóndigas, teniendo que estar muy picada la cebolla, yo usé la picadora de la batidora de mano, y el ajo picadito. Como véis en la foto.

Amasar todo y hacer las albóndigas, llevar a la nevera por dos horas cubierto con film transparente.

Transcurrido este tiempo sacar al albóndigas y poner en una sartén unos 150 mililítros de aceite, yo he usado aceite de oliva virgen extra, y dorarlas.

Sacarlas a una fuente de horno y hornearlas a 180º C durante 20 minutos, ellos apuntan a 30 minutos, pero a mí en 20 ya se me habían hecho bien. Remover a mitad de cocción.

Mientras se hacen las albóndigas en el horno haremos la salsa, que como os cuento arriba no lleva la doble crema que ellos usan, pues ahora me es imposible encontrarla.

Para la salsa poner en un cazo la mantequilla, derretirla y añadir la harina, cocer un par de minutos a lo sumo y añadir los líquidos, removiendo muy bien con unas varillas de mano. Echar también la mostaza y si fuera necesario rectificar de sal.

Si os queda muy espesa podéis añadir un poco más de caldo de verduras o carne.

Sacar las albóndigas del horno y servir junto con la salsa y puré de patatas o patatas hervidas.

A disfrutar.