Como ya ha llegado la temporada de las cerezas se me ocurrió preparar con una plancha de hojaldre que se me iba a caducar este postre. La verdad es muy sencillo de hacer, quizás lo más complicado sea sellar bien las florecitas que hice con la cereza dentro, para que no se saliera el jugo. Como véis no lo conseguí del todo, pero os puedo asegurar que el sabor fue el mismo en todas.
La presentación de este postre es muy agradecida ya que los podemos rociar con azúcar glasé, virutas de chocolate, gelatina, etc..., quedándo un postre sencillo pero muy vistoso en nuestra mesa.
Preparación:
Estiramos un poco la masa de hojaldre en el mármol con un rodillo y cortamos con un cortador de galletas en forma de flor, discos de un tamaño algo superior al de nuestras cerezas.
Cortaremos el doble de flores que de cerezas, yo estiré un poco con los dedos la masa que cubre las cerezas para poder cerrarlas mejor.
Ponemos una cereza sin hueso en cada flor y con los dedos rellenamos el hueco que ha dejado el hueso de azúcar. Añadimos con algo de azúcar más, por encima y encerramos nuestra cereza con otra flor, presionando para que quede bien cerrado.
Como no quedan muy uniformes, con el cortador de galletas vamos cortando los bordes que nos sobren cuando estén en la bandeja del horno todos nuestros bocaditos de cereza.
Una vez todos con la misma forma, batimos el huevo y pintamos nuestros bocaditos.
Precalentamos el horno a 180º y horneamos durante 20-25 minutos -como siempre dependerá mucho del horno-.
Ya tenemos nuestros bocaditos de cereza listos. Espero que os guste esta sencilla receta.
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