Aquí me tenéis de nuevo, vuelvo tras un parón por un motivo muy especial, y es que, hemos celebrado la primera comunión de mi hija pequeña, Lucía. Llevo meses preparando su primera comunión, tras la experiencia de la de mi hija mayor, en esta quería mejorar muchas cosas y sobre todo quería hacer los regalos personalizados, que fueran únicos. Lo cual me ha llevado más tiempo del que yo hubiera querido, pero me empeñé y con esfuerzo y muuuucho tiempo todo ha salido todo bien. En mi próxima entrada de El Aperitivo, "Preparativos y regalos para la comunión de Lucía! podréis leer todo lo que he preparado para su primera comunión y consejos útiles para ese día tan especial.
Esta receta la tenía preparada con antelación a todo este maravilloso caos que se ha organizado en mi casa para la celebración en familia de este sacramento. Mi marido hace unos meses me regaló el libro de Ibán Yarza, Pan Casero, del que ya he hecho algunas recetas y he de decir que todas riquísimas. Esta en concreto es la que más le gusta a mi hija mayor, los bollos chinos al vapor rellenos de carne, los adora.
La receta es muy sencilla, lo único que tiene más complicación es el plegado de los bollitos, pero os aviso que es adictivo, porque a cada uno que haces quieres que te quede más perfecto que el anterior. Como podéis ver, los míos no son perfectos, pero están buenísimos.
Un consejo que os doy en esta receta es que debéis de empezar a prepararla con tiempo, pues tiene dos tiempos de levado más el tiempo de cocción de los bollos. Pero como digo, merece y mucho la pena. Una de las ventajas de estos bollos es que no hace falta encender el horno ya que el pan se cuece al vapor, quedando un panecillo sin corteza y muy jugoso. Al igual que en mi receta Pan chino, solo que el pan chino después se freía.
Con las cantidades dadas a mi me salieron 24 bollitos, que no os penséis que duraron mucho, los que no nos comimos de una sentada los guardé en la nevera tapados con film transparente. Eso sí, más allá de las 24 horas se empiezan a poner chiclosos y algo duros, aunque en casa hubo a quién no le importó ja ja ja.
El diámetro de la masa para hacer los bollos puede ir desde los 10 hasta los 12 centímetros y deberán quedar más finos en los bordes que en el centro.
Espero que os guste la receta y me escribáis si la ponéis en práctica. A mí y a Ibán nos encantará leeros, seguro.
Elaboración:
Lo primero que haremos será la masa de los bollos ya que necesitan dos tiempos de levado. Empezaremos mezclando el agua tibia con la levadura fresca de panadero o seca, según la que tengáis, y la dejaremos hidratarse unos 5 minutos. Le incorporaremos el azúcar y removeremos hasta su total disolución.
En una fuente o bol de la amasadora, si usáis un robot de cocina, mezclaremos la harina, con el agua y le añadiremos la sal. Con el gancho empezaremos a mezclar la masa. Mezclaremos hasta que la masa quede lisa y maleable, de 5 a 8 minutos a baja potencia. Taparemos con un paño de algodón húmedo y dejaremos que fermente por 45 minutos, que si es en invierno y vuestra cocina fría puede ser más tiempo.
Durante el tiempo que la masa fermenta haremos el relleno.
En una sartén doraremos la cebolla triturada junto con los ajos y le incorporaremos la carne.
Añadiremos el anís estrellado, la pimienta y el clavo molidos, el vinagre, la miel y la
salsa de soja. Cocinaremos por 15 minutos y dejaremos reposar. Podemos añadir alguna cucharada de agua si vemos durante la cocción que se nos queda seca la carne.
Pondremos una cucharada de postre del relleno en el centro, y
podremos como dice Ibán, cerrar nuestros bollos haciendo una bola sencilla o
bien hacer este plegado que iremos formando en espiral, apretando con fuerza
cada pliegue mientras vamos girando en la palma de la mano el bollo. Cada
pliegue irá asentado sobre el anterior hasta que completemos la circunferencia
y sólo nos quepa el dedo índice dentro.
Para evitar tocar la masa una vez levada y que no se nos pegue en la vaporera cortaremos cuadrados de papel de hornear para depositar encima los bollos rellenos.
Volveremos a tapar los bollos con el paño de algodón húmedo hasta que doble su volumen, alrededor de 45 minutos.
Para cocer los bollos pondremos un recipiente con vaporera al
fuego y cando comience a hervir iremos depositando tandas de cuatro o cinco bollos
en su interior. Los dejaremos cocer por 10 minutos y es importante que no
abramos la tapa inmediatamente después, ya que de lo contrario los bollos
perderían volumen y la masa se encogería, quedando muy fea. Pasado un minuto abrir la tapa
lentamente y guardarlos en un plato tapados con un paño hasta que los hagamos
todos, así se mantendrán calientes.
Para acompañar estos bollos he hecho una vinagreta con salsa
de soja, un poco de aceite de sésamo y vinagre de arroz.
Si sois habilidosos con los palillos chinos, ¡adelante! este es vuestro momento, si no, si sois un poco patosos como yo, nuestros mejores palillos serán nuestros dedos, ja ja ja.
¡Buen provecho!
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