Brochetas de melón, sandía y mozzarella mini

En casa no siempre consigo que coman toda la fruta que me gustaría, si preguntáis a mis hijas os dirán que mamá es una pesada y que cada día les recuerda (y ofrece) que tienen que comer fruta. Mi frase viene a ser algo así como -deja el yogurt y comete una pieza de fruta-.

Pero ay amigo, la cosa cambia cuando mamá les pela la fruta o se la presenta de esta forma tan apetecible. Entonces no me dicen que no, entonces se pelean por coger la que más tiene o la más bonita. ¡Ay Dios, estos niños!, aunque mi marido también entra en el pack ehh.

Seguro que a vosotros también os pasa o conocéis a alguien a quien cuando le sirven la fruta cortada y pelada no dice no.

La receta no puede ser más sencilla y fácil de preparar, ¿nos ponemos manos al sacabolas? ;-)

Para elaborar estas brochetas tan bonitas necesitaréis un aparatejo, un chisme de esos de la cocina, que sirven para sacar bolas de la fruta, en cualquier ferretería o comercio chino lo tienen.

Si os es imposible conseguir uno, siempre podéis cortar tajadas y sacar cubos con el cuchillo.

Elaboración:

Cogemos la sandía (media o un cuarto de sandía) y vamos introduciendo el sacabolas y girándolo en el sentido de las agujas del reloj una vez que esté todo el sacabolas dentro de la carne de la fruta. Sale muy fácil

Con el melón haremos lo mismo. Para dar más colorido a esta receta es importante que elijáis un melón de mucho color como es el melón de Galia.

Ahora es cuestión de ir combinando los colores de la sandía, el melón, la bolita de mozzarella y el tomate cherry en la brocheta. A vuestro gusto.

Para terminar los rociaremos con un aliño de aceite de oliva suave triturado con unas hojas de hierbabuena (que no menta), una cucharada de zumo de limón (antioxidante) y una pizca de sal. El toque crujiente de las nueves le va genial. Y para los que os guste el riesgo, también le podéis añadir un poco de pimienta molida.

¡A disfrutar bien fresquito!