Como cada año, cuando llega finales de enero Montse, la mamá de Mar, me pide para el cumpleaños de su niña una tarta o galletas temáticas. Siempre me sorprende con sus peticiones, y me pone cada vez el listón más alto. Aunque he de confesar que me encanta, eso de preparar un pastel o como en este caso unos cake pops que no he hecho nunca, me gusta.
Se puso conmigo en contacto días antes para enseñarme la propuesta que tenía para la fiesta temática que le organizaba este año a su niña, ¡unicornios!. Enseguida en encantó la idea y nos fuimos mandando fotos para ver más o menos de qué colores la quería. Ya que en esto del mundo "unicornil" existen unicornios multicolores y también en un solo color pero degradado.
En cuanto al bizcocho nos decidimos por un Red velvet o bizcocho de terciopelo rojo, que está buenísimo.
No he puesto fotos de la elaboración del bizcocho por que ya lo tenéis publicado en la receta de la tarta Red Velvet, lo único que hice fue hacer la mitad de las cantidades, ya que Montse quería 24 cake pops.
No obstante si tenéis alguna duda me podéis dejar vuestra consulta más abajo o en mi mail.
* El tiempo de preparación es aproximado y no tiene en cuenta el tiempo de elaboración del bizcocho.
Elaboración:
Partiendo de que ya tenemos el bizcocho frío, lo desmenuzaremos con las manos hasta obtener migas. A continuación pondremos unas tres cucharadas colmadas (para 24 cake pops) de queso tipo Philadelphia. Aunque esta cantidad irá en función del bizcocho, ya que un bizcocho elaborado el mismo día no necesitará tanto queso como uno elaborado el día anterior, por ejemplo.
La textura que buscaremos será la que nos permita hacer con las mano una pequeña bolita del tamaño de una nuez y no se nos desmorone, se mantenga prieta y sin grietas. Como muestro en las imágenes.
Iremos haciendo las bolas hasta completar los 24 cake pops. A continuación en un recipiente derretiremos el chocolate blanco, yo lo hago en el microondas a media potencia y remomiendo cada 15-20 segundos. Yo uso un vaso de los de toda la vida de agua, por que sus dimensiones me van perfectas para luego bañar los bizcochitos pinchados en el palo.
Mojaremos en el chocolate una punta de los palos para cake pops y los introducemos con cuidado en las bolas que tenemos formadas. Las llevaremos al frigorífico para que se endurezcan, unos 15 minutos.
Mientras se enfrían haremos las orejitas, los cuernos y las flores de nuestros
unicornios. Para ello cogeremos un trozo de fondant blanco, lo teñiremos
con amarillo, para que quede un amarillo claro y el dorado quede mejor.
Haremos pequeños "churros" que terminaremos en punta. Con una esteca de
cuchillo haremos una espiral sobre nuestro churro. Los pondremos en una
puerfície cubierta con papel de cocina y las pintaremos con el esprai
de color dorado. El esprai lo podéis encontrar en la tienda Maria Lunarillos. Os aconsejo hacerlo dentro de una caja, ya que si no
tenéis cuidado, el esprai llegará a todos y cada uno de los rincones de
vuestra cocina. Los dejaremos secar completamente antes de usarlos.
También haremos pequeños triángulos con fondant blanco que con los dedos le daremos forma
de orejitas, con paciencia, solo serán 48 :-).
Las flores las haremos tiñendo fondant blanco en colores rosa pastel, verde pálido y celeste. Para facilitarnos la decoración existen moldes de silicona con forma de flores. Cogeremos una pequeña porción de cada color y haremos un florecita apretando con nuestro dedo sobre el fondant. Estas decoraciones las podemos preparar unas horas antes.
Una vez los cake pops han pasado por el frío procederemos a bañarlos en el chocolate blanco derretido. Debe quedar totalmente sumergido, esperando a que caiga el chocolate blanco sobrante, os podéis ayudar dándole pequeños golpecitos en el palo contra el filo del vaso.
Aguantaremos el cake pop en la mano el tiempo necesario para que el chocolate ya no gotee, con mucho cuidado . Esto nos llevará su tiempo si queremos que nuestros cake pops nos queden totalmente redondos. Llegados a este paso depositaremos con cuidado el cuerno, las orejitas y las flores sobre el chocolate aún templado. Como la bola de bizcocho está fría este paso será relativamente rápido.
Los depositaremos en cápsulas de trufa y los meteremos en el frigorífico media hora para que endurezca el chocolate.
Disolver colorante negro comestible en pasta en un poco de agua (gotas) y con un pincel muy fino ir dibujando a mano alzada las pestañas de nuestros unicornios. Con polvos rosados y un pincel les daremos color a los mofletes de nuestros unicornios. Con un poco de esprai dorado pintaremos las orejitas con un pincel. Podemos coger el que nos haya quedado en el recipiente en el que hemos puesto los cuernitos para pintarlos de dorado.Y ya está, listos para disfrutar.
Espero que os haya gustado esta receta de estos cake pops tan de moda entre las niñas.
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