Aunque en casa lo preparo todo el año, es ahora, en diciembre y sobre todo cuando se acerca Navidad, que preparo este nutritivo y reconfortante caldo acompañado de una pasta muy típica en Catalaña, los galets, cuya forma nos recuerda a la de los caracoles, tan consumidos por aquí.
La primera vez que probé los galets fue una nochebuena, hace ya unos 13 años, cuando una compañera de trabajo de mi marido nos invitó a su casa para celebrar tan señalada fecha. Cuando entré en la cocina, me sorprendió ver una gigantesca olla llena de caldo. En la que echó al poco de llegar nosotros un paquete de esta enorme pasta para que se fuera cociendo. Me encantó y no tardé en preguntar cómo hacían ese delicioso caldo. Ponían algo en el caldo que yo nunca había visto a mi madre poner en el caldo de puchero, una pelota de carne picada. Desde entonces siempre (que me acuerdo) le echo una 'pilota' (como aquí le dicen) de carne al caldo.
En sí los caldos que se preparan a lo largo y ancho de España se asemejan mucho, en ocasiones solo se diferencian por añadir una u otra variedad de verdura o como en este caso, por llevar una 'pelota' de carne picada y aliñada entre sus ingredientes.
Después de trasnochar sienta estupendamente un buen vaso de este caldo bien calentito antes de irse a la cama. Aunque seguro que muchos de vosotros ya lo sabéis.
Para mí, lo más importante, además de usar unos buenos ingredientes, es hacer un buen espumado del caldo, es decir, quitar con el cazo las impurezas que durante los primero minutos de ebullición van saliendo a flote en la superfície del caldo.
El caldo se sirve con la pasta y después se disfruta de un segundo plato con las carnes y los garbanzos. Formas de prepararlo hay muchas y de disfrutarlo otras tantas, esta es la mía, espero que os guste.
Elaboración:
Elaborar las pelotas de carne añadiendo un pellizco de sal, un huevo, perejil picado y el pan rallado en un bol y mezclando todo hasta que quede bien integrado.
Pelar el nabo, la chirivia y la zanahoria y cortarlos en trozos grandes. Quitarle la piel al pollo.
Mientras, ponemos nuestra olla al fuego con bastante agua, en mi caso puse nueve litros. Echar todos los ingredientes en la olla y esperar a que comience a hervir. Con el fuego bajo espumar el caldo con el cazo (quitarle las impurezas que suben) hasta que quede limpio. Tapar la olla y dejar hervir por espacio de hora y media. Sacar la carne y las verduras a una fuente llana y rectificar de sal el caldo si fuera necesario.
Echar la pasta de galets y las pelotas de carne y hervir 15-20 minutos más.
Servir cinco o seis galets por personas, mi tamaño era bastante grande, aunque en este tipo de pasta también existen varios tamaños.
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