Caldo de pollo con jengibre y zanahoria

Este excelente caldo de pollo tiene un punto picante y sabroso que me ha encantado. La raíz de jengibre joven tiene la piel rosada y muy fina, se puede pelar con un pelador fácilmente y su sabor es suave. El jengibre viejo, el que uso en esta receta y el que encontraréis con más facilidad, tiene una gruesa piel y su carne es fibrosa, aporta mucho más sabor a los platos, por lo que no debemos abusar de él, si no, obtendremos un caldo muy picante y algo amargo.

Mientras que el jengibre fresco se usa en platos salados (sopa de langostinos, cerdo con castañas y calabacín, kofta de cordero), el jengibre en polvo se suele usar en elaboraciones dulces, aportando un toque especiado muy apreciado en galletas, como las famosas gingerbread man, en bebidas, como en el conocido ginger ale, o en caramelos de jengibre, para afecciones de garganta o tos.

Suelo tener jengibre congelado, que saco a medida que me hace falta en la cocina. Aprovecho cuando lo ponen en oferta en la frutería y compro medio kilo. Lo congelo troceado y así luego es muy fácil descongelarlo.

Esta es mi versión de la tradicional ginger chicken soup china, cuando millones de jóvenes chinos tuvieron que volver al campo por falta de trabajo en la ciudad y cocinar con ingredientes sencillos. La idea la he tomado del libro de Donna Hay, Sabores, poniéndole mi toque personal.

Una buena opción al caldo de pollo casero que podéis usar en esta receta, es la pastilla de caldo de pollo Avecrem, yo siempre tengo a mano una.

Es un reconfortante caldo, que os recomiendo hacer en casa, un día de esos en los que el cuerpo te pide un caldito caliente sin muchos ingredientes ni horas de cocción.

Elaboración:

En una cazuela poner el agua, la pastilla de caldo y el anís estrellado, llevar a ebullición.

Mientras, pelar y cortar en juliana la zanahoria, la cebolleta, la corteza del limón y el jengibre sin piel.

Echar los ingredientes cortados en juliana, las judías verdes y la salsa de soja en el agua en ebullición y cocer cinco minutos.

Durante este tiempo aprovecharemos para limpiar y cortar en dados las pechugas de pollo. Salpimentarlas y echarlas al caldo. Cocer todo conjuntamente otros siete minutos más.

Nuestro caldo de pollo con jengibre y zanahoria ya está listo, ¡buen provecho!.