> Guisos y cazuelas
Ingredientes:
- 1 kg. de caracoles.
- 20 gr. de pan del día anterior.
- 130 gr. de tomate.
- 80 gr. de jamón serrano.
- 2 dientes de ajo.
- 30 gr. de almendras crudas.
- 3 guindillas pequeñas.
- 750 ml. de agua.
- 60 gr. de aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- 1/2 vaso de vino blanco.
Caracoles en salsa picante
Ya puedo decir que me he comido mi primer plato de caracoles de la temporada. Me teníais que ver a las once y media de la noche en un descampado cogiendo caracoles (y pisando otros) con mi amiga Susana.
Lo de pisar, era sin querer, que conste, que bien que miraba yo para verlos. Después de veinte minutos cogiendo caracoles ya tenía suficiente para dos raciones. Esto había sido fácil. Lo difícil y un tanto asqueroso vino después.
Me gustan los caracoles, lo que no me gusta es limpiarlos. ¿Habéis limpiado caracoles alguna vez? Si es así, me entenderéis, con sus babas, que parece que no tienen fin. ¡Pero están tan ricos!
Durante tres días los tuve a dieta de harina. Por la noche los enjuagaba y después les echaba una cucharada de harina que por la mañana ya la habían, ¡ejem!, digámoslo fínamente, expulsado. Todo esto para que se limpiaran por dentro y podérmelos comer sin repelús.
Al tercer día -quisiera o no- tuve que prepararlos, pues mis hijas ya les estaban poniendo nombres. (¡Su madre que es muy mala y no les compra una mascota, je je!)
Hacerles la foto de los ingredientes fue toda una odisea, pues había unos cuantos intrépidos que se querían marchar y uno que se iba enfilado al vaso de vino. ¿Echaría de menos la copichuela con los amigos?
Elaboración:
Lo primero que haremos tras coger los caracoles es tenerlos a dieta al menos 3 días. Mi dieta consiste en lavarlos debajo del chorro de agua cada noche y echarles una cucharada colmada de harina. Así van soltando lo que han comido en el campo y quedando limpios por dentro con la harina.
Al tercer día llenamos el fregadero con agua y enjuagamos los caracoles con un puñado de sal y un chorreón generoso de vinagre. Esta operación la realizamos tres o cuatro veces hasta que dejen de soltar baba y el agua salga más o menos clara.
En una cazuela ponemos el aceite de oliva y sofreímos las almendras, la rebanada de pan y un ajo.
Cuando están dorados los apartamos en el vaso de la batidora. Sofreir ligeramente el tomate en el aceite que nos había quedado y añadirlo al vaso de la batidora.Vertemos en él el vino blanco y el otro ajo crudo y trituramos. Si es necesario añadir agua para batir mejor.
En esa misma cazuela ponemos unos setecientos cincuenta mililitros de agua y echamos los caracoles dentro. Con el calor progresivo irán saliendo de sus conchas y quedarán fuera.
Antes de que rompa a hervir el agua agregar el majado, la sal, el jamón serrano en tacos pequeños y las guindillas. El número de guindillas dependerá de vuestro gusto o el de vuestros comensales. Siempre es mejor empezar con una o dos e ir probando.
Hervir media hora y retirar las guindillas antes de servir.