Hace frío en mi pueblo, es invierno, pero poco a poco los días se van alargando, el sol va ganando minutos a la luna. Los platos de cuchara son muy importantes en mi cocina, un buen guiso o crema calentitos reconfortan y entonan el cuerpo en esta época del año.
El origen de estos champiñones a la crema ha sido el recuerdo de un plato que me pedí en Galicia unas vacaciones. Paramos en un restaurante de carretera secundaría, que son por las que me gusta a mí ir, por ellas puedes ver pequeños pueblos con encanto, paisajes increíbles y comer en sitios típicos, probando de verdad la comida de la región. Normalmente solemos parar donde vemos un gran número de coches aparcados en la puerta, como en esa ocasión.
La comida estuvo muy correcta y rica, recuerdo que me pedí de primero estos champiñones a la crema y de segundo un churrasco a las brasas. Me gustó mucho el plato de champiñones, sobre todo por su suave bechamel y porque traía un ingreíble y delicioso gratinado de queso.
En aquel momento pensé, -esto lo tengo que replicar yo en mi cocina- y aunque con unos años de retraso por fín lo he preparado en casa. He añadido mi toque, un trozo de jengibre, que le aporta un sabor algo picante y refrescante. Siempre tengo en el congelador.
Esta receta es muy fácil y no os llevará mucho tiempo prepararla, con lo cual os quedará más tiempo para dedicarle al segundo plato o a lo que vosotros queráis. Si la preparáis me gustará leer vuestros comentarios y si queréis vuestra fotos.
Elaboración:
Lavar los champiñones para eliminar cualquier resto de tierra.Cortarlos en láminas finas (pero no transparentes ¿eh?). Triturar la cebolleta y rehogarla en la mantequilla hasta que esté blanda. Echar el ajo pelado y retirarlo cuando esté dorado. Incorporar el jengibre rallado y tras un minuto la harina y la raspadura de nuez moscada.
Rehogar bien la harina en la sartén para que no sepa a cruda y a continuación incorporar poco a poco la leche y el agua. Mover constantemente para que no se formen grumos. Echar la guindilla si nos gusta que pique un poco en este momento.
Incorporar los champiñones en láminas y el queso en polvo El Caserio. Cocinar a fuego suave unos diez minutos y rectificar de sal si fuera necesario. Deberá quedar cremoso.
Repartir los champiñones a la crema en cuatro recipientes aptos para el horno y ponerles encima el queso en lonchas Havarti o similar, que funda bien. Gratinar a 190-200º C hasta que comience a dorarse la superfície.
Cuidado al sacarlos del horno, quemará mucho el recipiente.
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