Me encantan los churros, ¿quién no se ha comido después de una noche de juerga un buen cartucho con churros?.
Y si son con chocolate a la taza, triunfo seguro. Hoy os enseño como preparo yo estos deliciosos y crujientes churros madrileños.
Hay recetas que no llevan el huevo batido, pero yo encuentro que la masa queda más jugosa con el.
La churrera, la podéis encontrar en cualquier ferretería o centro comercial. En mi caso he usado la boquilla pequeña, así me aseguro de que queden bien hechos.
Elaboración:
Calentamos el agua con la sal a punto de ebullición en una cacerola.
Cuando esté hirviendo retiramos del fuego y vertémos de golpe toda la harina. Removemos enérgicamente. Os advierto que cuesta un rato mover esta masa, pero merece la pena.
Una vez integrado todo, añadimos el huevo batido y volvemos a mover bien para que la masa absorba el huevo.
Ahora sólo queda poner los dos aceites en la sartén, bien caliente, y freir hasta que estén dorados.
Salen unos 40 churros de unos 11 cm. de largo. Os aseguro que si la familia se lavanta con hambre serán pocos, se comen en un pis pas.
En esta ocasión los he rociado por encima con azúcar, a mis hijas les chiflan.
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