Ensalada de remolacha y naranja

Hoy os traigo una ensalada que desde que la vi en el número de enero de la revista Cuina, me enamoró. No solo por sus ingredientes, que me encantan, sino también por su colorido. No he tardado nada en replicar la receta, añadiéndole algo de mi cosecha, un poco de cebollino picado, que creo le da el toque final a esta riquísima ensalada.

Cuando mi hija mayor, una devoradora de ensaladas, la vio en la mesa, su cara era un poema. No le gustó nada de nada. Pero en cuando probó a regañadientes los primeros bocados, se acabó su ensalada en un santiamén y me pidió que le volviera a servir más. ¡Bien!. Por el contrario, mi hija pequeña, ni con todo el colorido del mundo consintió en probarla, uffff, paciencia, ya cambiará.

He vuelto a preparar esta ensalada la semana pasada y en vez de semillas de comino le puse semillas de hinojo, y oye, ri-qui-si-ma, así, haciendo pausa en cada sílaba :-). Esta vez la probó mi madre, que ha estado unos días en casa y también le dio su aprobado alto.

La remolacha es una fuente natural de azúcar, por lo que las personas con azúcar deberían reducir su consumo o consultar a su médico. Mi padre tiene azúcar y solo le puse dos rodajas, aunque el pobre se hubiera comido la fuente entera.

En la receta original la remolacha se emplea cruda, a mi no me convenció mucho la idea y la metí varios minutos en el microondas para que su textura fuera más blanda.

Elaboración:

Pelar y lavar las remolachas. Ponerlas en un recipiente especial para microondas, en mi caso, el fantástico estuche de Lékué. Con dos cucharadas de agua, llevar al microondas unos cuatro minutos y dejar reposar otros tres con el estuche cerrado. Cuando la temperatura de las remolachas nos lo permita, cortarlas en láminas muy finas a cuchillo o si tenéis una mandolina, mejor.

Pelar las naranjas y dejarlas sin la piel blanca. Cortarlas también en lonchas o láminas finas, tanto como podáis.

Preparar la vinagreta, con el aceite, el zumo de media naranja, la pimienta molida (opcional) y la sal.

Alternar una loncha de remolacha con una rodaja de naranja, como muestro en las fotos. Aliñar con la vinagreta de naranja y terminar con las semillas de comino y el cebollino finamente picado.

* Una variante muy rica de esta ensalada puede ser añadiéndole bacalao desalado por encima, ñam, ñam.