Ensalada malagueña

Este plato que os enseño hoy a preparar lo aprendí de mi madre, como tantas otras cosas en mi vida. Sobre todo me encanta el contraste de sabores del bacalao, la aceituna y la naranja dulce. El caldo que resulta de hervir los ingredientes siempre nos lo tomábamos con un buen chorreón de limón como primer plato, al instante el caldo adquira un color blanquecino (que según mi madre da a entender que el bacalao es de buena calidad).

La víspera pondremos el bacalao en agua, le cambiaremos de dos a tres veces el agua, dependiendo de lo grueso que sea el bacalao. Recuerdo cómo se levantaba mi madre a media noche para cambiarle el agua al bacalao.

Elabaoración

Pondremos una cacerola con 1 ^1\2litros de agua aproximadamente al fuego y pondremos todos los ingredientes. Las patatas "cascadas", el pimiento roto con las manos en dos o tres trozos, el bacalao, el aceite (5 cucharadas), la cebolla en varios trozos y el diente de ajo picado. Una vez que rompa a hervir el agua lo tendremos a fuego medio unos 7-10 minutos, dependiendo del grosor del bacalao y de la variedad de patata que hayamos puesto. Yo lo tuve 10 minutos y casi no me encuentro las patatas, os recomiendo ir pinchando las patatas para comprobar, pues deben quedar enteritas, sino, al mover la ensalada se romperán. En un cazo pondremos los huevos en agua fría y los coceremos unos 8 minutos con una pizca de sal.

Pasados estos minutos de cocción sacaremos con una espumadera las patatas a una fuente y el bacalao. Los huevos los pondremos aparte para que se enfríen y poder pelarlos.

Cuando se enfríe, retiraremos la piel del bacalao y lo desmenuzaremos con las manos en trozos grandes. Añadiremos entonces la cebolleta picadita, la naranja troceada, las aceitunas aloreñas "partidas" sin hueso, un buen chorreón de aceite de oliva y limón. Rectificaremos de sal si es necesario.

Movemos con cuidado la ensalada, para que los sabores se mezclen.

Decoramos con los huevos duros encima, cortados en gajos.

Refrigeramos la ensalada en la nevera para tomarla fresquita.

Como os decía antes, el caldo que nos quedó en la cacerola nos lo tomábamos de primero con limón