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Ingredientes:
- 600 gr. de passata de tomate o puré concentrado.
- 500 gr. de carne de pollo y pavo picada.
- 1 rama de perejil.
- 1 huevo pequeño.
- 2 rebanadas de pan de molde.
- 1 diente de ajo.
- 1 cebolla mediana.
- 1/2 pimiento verde.
- Pimienta molida.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Espaguetis con albóndigas de pollo y pavo
No es ningún secreto que la pasta es la comida preferida de los niños, y lo que te encanta de niño te suele gustar toda la vida. O al menos de la forma que tu madre te lo preparaba, yo recuerdo que me encantaba las acelgas en salsa de almendras que hacía mi madre y que sin embargo cuando las comía preparadas por mi abuela Dolores no me gustaban en absoluto y me costaba horrores tragarlas. Un mismo plato y dos formas muy distintas de guisarlo.
Esta receta surgió de la combinación de la pasta con tomate y las albóndigas que tan fáciles son de comer por los niños y que dan tanto juego en la cocina. En mi recetario las encontraréis con
fideos chinos, en
gazpachuelo,
con salsa de almendras,
a la jardinera... en fín que están ricas de cualquier manera.
La salsa
passata que usado en esta receta no es otra cosa que una salsa de tomate bien reducida, en la que se elimina la mayor parte del agua que los tomates contienen, quedando espesa. Los italianos la usan sobre la pizza porque al no contener tanta agua evitan que la masa de la pizza se humedezca o quede blanda. Si no encontráis en vuestro supermercado la
passata di pomodoro, siempre la podéis hacer vosotros mismos, con un kilo de tomates triturados y reducidos hasta la mitad a fuego lento.
Para enriquecer la salsa de tomate he añadido una cebolla y un pimiento verde, que también le aportan sabor y textura. La carne de pavo y pollo no lleva grasa y para que las albóndigas queden jugosas no os deberéis pasar en su cocción.
Notas:
* En el tiempo de elaboración no está incluído la hora de macerado de la carne con sus ingrediente.
* Si la masa os queda muy floja podéis añadir un poco de pan rallado, pero no os paséis si no, os quedarán unas albóndigas duras y poco jugosas.
Elaboración
Lo primero que haremos será la masa de las albóndigas, para que cojan sabor.
En un bol o fuente grande incorporaremos la carne de pollo y pavo picada junto con el huevo, las rebanadas de pan de molde, el perejil picado fino, el ajo troceado pequeño y la pimienta molida.
Mezclaremos todo bien hasta que nos quede una masa uniforme. Le pondremos un poco de sal, pero con cuidado, ya que las preparaciones con carne picada que venden los supermercados ya llevan añadida sal. Filmaremos con film transparente, y lo llevaremos a la nevera por una hora más o menos.
Pasado este tiempo haremos las albóndigas, del tamaño de una nuez. Yo las hago siempre con las manos pero si no queréis mancharos las podéis hacer dos cucharas de sopa e irles dando forma, eso sí, os saldrán más bien alargadas, como croquetas, pero si os da igual, adelante. Las reservaremos en una fuente plana.
En una sartén grande incorporaremos cinco cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofreiremos un par de minutos la cebolla cortada en brunoise o pasada por un picador de alimentos. A continuación le añadiremos el pimiento que también lo tendremos triturado o en brunoise y seguiremos sofriendo todo otros tres o cuatro minutos.
Incorporaremos la passata de tomate y cuando coja temperatura le añadiremos las albóndigas que teníamos reservadas. Llevaremos a ebullición lenta unos ocho o diez minutos y apartaremos. En una cacerola con abundante agua salada echaremos los espaguetis cuando el agua rompa a hervir y haremos según las indicaciones de cocción o nuestros gustos, no a todo el mundo le gusta la pasta
al dente.
Una vez cocidos los espeguetis y escurridos los incorporaremos a la sartén del sofrito y removeremos todo bien.
Servir la pasta junto con unas cuantas albóndigas (esto según el hambre de cada uno) a cada comensal y decorar con un poco de perejil picado por encima.