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Ingredientes:
- 530 gr. de harina común.
- 80 gr. de nueces peladas.
- 80 gr. de naranja confitada.
- 240 gr. de puré de calabaza (300 gr. cudra +-)
- 1 cdta. de bicarbonato de sodio.
- 2 huevos M.
- 1/2 cdta. de sal.
- 1/2 cdta. de canela molida.
- 1/2 cta. de jengibre molido.
- 250 gr. de azúcar mascavo o muscovado.
- 1 cdta. de vainilla en pasta o extracto de vainilla.
- 2 cdas. de miel de caña de azúcar o melaza.
- 250 gr. de mantequilla sin sal
- Aceite de girasol para dar forma a las galletas.
Galletas de calabaza con nueces y naranja confitada
Esto de la llegada del otoño, es una faena, la verdad, y una faena de las buenas, aún no me he quitado de encima los "gramillos" que cogí este verano y ya estoy encendiendo el horno para preparar esta ricura y otras más que os enseñaré en próximos posts.
¡Ay Dios!, por qué no me hiciste un poco especial para las comidas, así no me gustaría todo y no se me antojaría hacer cosas como esta. Seguro que mucho/as de vosotros os pasará igual que a mí, ¿a que sí?. O por lo menos decirme que sí y dadme la razón como a los tontos, please, tendré más consuelo.
Es llegar octubre y las redes sociales se llenan a rebosar de recetas con calabaza, de todos los colores y formas, en dulces o en platos salados. A mí me gusta de todas las formas, incluso a la plancha con un poquito de sal y una pizca de romero por encima. ¿Las habéis probado así? Están deliciosas.
La receta de hoy la he sacado del libro
One Sweet Cookie: Celebrated chefs share favorite recipes de Tracey Zabar, ya he hecho alguna que otra receta de esta repostera y autora de libros de cocina y me han gustado mucho. Le tenía echado el ojo a estas galletas de calabaza, así que el otro día con todo lo necesario para hacerlas le metí mano. He variado un poco las cantidades de harina ya que me quedó una masa demasiado líquida como para darle algo de forma y le he quitado azúcar ya que no me gustan las galletas excesivamente dulces y esta además llevaba melaza. Que como yo no tenía sustituí por miel de caña.
El número de galletas que salen es generoso unas 60 conté pero no os penséis que van a durar mucho. Son unas galletas con la corteza crujiente recien salidas del horno y un interior abizcochado. Una locura de ricas.
Notas:
* Para darles forma utilicé el dorso de una cuchara sopera mojado en aceite de girasol, para así poderlas manipular sin darles sabor y sin pringrarme las manos.
* El azúcar muscovado o mascavo es un azúcar más bruto que el azúcar de caña, está menos refinado y por eso al llevar más melaza deja este intenso color dorado en las galletas. Por supuesto podéis usar azúcar de caña.
* La calabaza la cocí en el microondas en mi
estuche de Lékué, que al cocerse en su propio jugo no añade agua a la preparación, sólo le puse tres cucharadas de agua en el estuche.
Elaboración:
Lo primero que haremos será cocer la calabaza en el microondas en el estuche o si no lo tenéis en agua, escurriendo bien luego el agua que le quede, incluso aprentándola con la mano sobre un escurridor. El el microondas en 6 minutos se hará la calabaza en agua hirviendo en torno a los 15 o 20 minutos hirviendo.
Es el momento de encender el horno con calor arriba y abajo a 180 grados centígrados.
Batir la mantequilla en punto pomada con el azúcar hasta que empiece a blanquear como muestro en la imágen.
Tamizar la harina y añadirle la canela, el jengibre, la sal y el bicarbonato de sodio.
Incorporar la calabaza triturada (y ya fría) a la mantequilla batida con el azúcar y remover bien. Añadir la cucharadita de vainilla y la miel de azúcar de caña o melaza. A continucación los huevos batidos. Batir un minuto para que todo quede bien integrado.
Incorporar la harina poco a poco (yo usé la pala del robot de principio a fin de la receta).
Una vez hayamos usado toda la harina echaremos las nueces picadas y la naranja confitada en trocitos bien pequeños. Remover de nuevo y a continuación poner porciones del tamaño de una pelota de golf y aplanarlas con el dorso de una cuchara sopera impregnada en aceite de girasol. Procurar de hacer circunferencias para que las galletas queden lo más redondas posibles.
Hornear a 180º C durante unos 13 minutos más o menos, dependerá de vuestro horno, no le perdáis ojo. Dejarlas reposar sobre una rejilla hasta que se hayan enfriado. Os quedarán unas galletas crujientes por fuera y tiernas y jugosas por dentro, perfectas para la merienda o el desayuno.
¡Que las disfrutéis!