El sueño de todo amante del chocolate, os lo aseguro, están 'pa' morirse y volver a resucitar para seguirlas comiendo. Si estáis a dieta mejor no seguir leyendo, ¡os lo aviso!.
El primer mordisco, te deja un sabor a chocolate en la boca espectacular y en el segundo mordisco, ¡uy! el segundo es casi mejor que el primero, porque te encuentras con el chocolate unido a la avellana de los
Conguitos. Es éste el momento en el que cierras los ojos y te agarras al mobiliario más próximo.
Madre mía, es un no parar de comer galletas. Estas las preparé para los compañeros de piscina de mi hija Paloma, ¡casi me muerden la mano! No hay nada mejor, para esta repostera aficionada, que ver cómo en un momento vuelan las galletas del plato.
Como comprobaréis al abrir el paquete de Conguitos de colores, todos son irregulares, tirando más bien a grandes, por lo que la galleta no podrá ser muy fina. Si no, corréis el riesgo de que al apretarlos contra la galleta esta se abra o resquebraje. Lo digo por experiencia propia, tuve que volver a amasar de nuevo, para dejarla con más grosor.
Una vez solventado el problema, fue muy divertido decorar las galletas de chocolate, os lo recomiendo si tenéis niños en casa (bueno si no también, vaaale). Ahora que hace tanto frío y media España está nevada es una estupenda manera de pasar la tarde del sábado o del domingo.
Elaboración:
Tamizamos la harina y le incorporamos el cacao en polvo
Valor también tamizado. Os quedará grisáceo.
En un bol batir el huevo a temperatura ambiente, incorporar el extracto de vainilla y el azúcar. A continuación incorporar la mantequilla en pomada y batir hasta que quede todo bien integrado.
Inrcoporar la mitad de la harina con el cacao a los ingredientes húmedos, cuando esté todo bien integrado incorporar el resto de la harina. Llegará un punto en el que si utilizáis un robot de cocina con el gancho amasador abrá que pasar la masa a la mesa de trabajo y amasarla con las manos, para que termine de absorber toda la harina bien. Es lo que yo hago.
Disponer un papel de hornear en la mesa y la mitad de la masa encima, poner otro papel de hornear encima y con un rodillo ir estirando la masa. Recordar que no podrá ser muy fina, ya que tenemos que apretar los Conguitos de colores encima y si es muy delgada la galleta se nos romperá.
Con esta cantidad de masa tendréis para repetir de nuevo esta operación otra vez más.
Metemos nuestras placas de masa en la nevera aproximadamente una hora.
Sacamos de la nevera y vamos cortando, lo más rápido posible (será más fácil), con un cortador de galleta redondo de 6,5 centímetros de diámetro nuestras galletas.
Precalentar el horno a 180º C.
Con la masa que os quede, la volvéis a amasar y a estirar entre papel de hornear, la introducís unos minutos en la nevera para que vuelva a enfriarse. De esta forma aprovecharemos toda la masa que podamos. A mi me salieron 22 galletas.
Decoramos con los Conguitos de colores, yo usé tres por galleta, apretando pero con cuidado.
Horneamos a 180º C durante unos 10-12 minutos. Sacar y colocar en una rejilla hasta que se enfríen por completo.
Espero que disfrutéis de esta chocolateada receta. Besotes.