Gazpachuelo de albóndigas

El pazpachuelo es una sopa que se toma caliente y aderezada con limón, originaria de la provincia de Málaga. Es un plato muy humilde, que lo comían las clases menos pudientes, como las familias de los pescadores, pues la original se toma con gambas, patatas y huevo cuajado.

Mi madre, además, preparaba otra variante a la que sólo le añadía albóndigas y me encantaba. He tardado años en prepararla, aún no sé el por qué. Cuando la presenté en el plato, a mis hijas les expliqué que se toma aderezada antes de comer con un poco de zumo de limón. Bueno, yo un buen chorreón.

La base de esta sopa es una buena mayonesa hecha en casa diluída en el caldo de la cocción. En este caso, yo he optado por la mayonesa de bote, pues si la preparaba a mano pensé que el sabor sería muy diferente al que mis niñas están acostumbradas y no quería que me dejaran el plato.

He consultado por Internet pero no he visto ninguna foto de gazpachuelo de albóndigas, así que a lo mejor el mío es el primero.

Viendo que en casa ha gustado el sabor, pronto les prepararé el gazpachuelo original con patatas, gambas algún trozo de cazón y su huevo.

Cuando yo lo tomaba de pequeña, siempre me ponía mi madre cinco albóndigas y a mi hermano diez, le encantaba. Nuestro plato siempre quedaba limpio.

Elaboración

Comenzamos por elaborar las albóndigas. En una fuente ponemos la carne picada, el perejil y el diente de ajo picados, el huevo batido, un chorreón de zumo de limón y las rebanadas de pan Bimbo desmenuzadas. Lo mezclamos todo bien hasta que quede una masa compacta que podamos trabajar con las manos sin que se nos pegue en exceso.

Si os queda muy compacta podéis añadir una o dos cucharadas de leche y si os queda muy ligera añadir un poco más de pan de molde.

Con las cantidades que os doy me salieron 28 albóndigas muy tiernas que duraron un suspiro en el plato.

Con las manos bien limpias vamos dando forma a nuestras albóndigas. En una cacerola ponemos el agua a hervir junto con la pizca de colorante alimentario (una punta de cuchillo) y sal.

Cuando llegue a ebullición introducimos las albóndigas y hervimos unos 10 minutos, se cuecen pronto.

Mientras hierven preparamos una mayonesa casera o como yo, echamos mano de una de bote, en mi caso mayonesa Calvé. Cogemos tres cucharadas generosas de mayonesa y las ponemos en un bol. Añadimos poco a poco un cazo con el agua de cocción (importante el ritmo lento, si no se nos cortará la mayonesa).

Apartamos la cazuela del fuego y esperamos unos minutos antes de añadirle nuestra mayonesa diluída, poco a poco; si no, corremos el riesgo de que se nos corte. No es que se ponga mala la sopa, es sólo que no tendrá la misma presencia.

Acompañaremos de un poco de zumo de limón, cuando la vayamos a comer.

Nota: si la carne picada nos la pican en el momento será necesario añadir sal a la masa de las albóndigas. Si es envasada al vacío, ya llevan un poco de sal y habrá que añadirle menos sal a la masa.