Hamburguesa de otoño, sabor a bosque

Días grises y algunas lluvias nos anuncian que el cambio de estación ya está aquí, este año se ha hecho esperar. Me encanta la amplia gama de colores del amarillo al rojizo, que adquieren los árboles de montaña y el olor a tierra mojada tras la lluvia.

Cada vez más, cuando salgo de casa por la tarde, veo humo salir por las chimeneas de las casas más antiguas de mi pueblo. Y ese olor inconfundible a madera quemada. Me encanta.

Con esta receta participo en el "reto hamburguesa" de Lékué. Me hace mucha ilusión el reto y después de pensar cómo me gustaría a mí una hamburguesa hoy, llegué a la conclusión de que debía llevar productos de temporada.

Así que, el níscalo (o "rovellón" en Cataluña) y la castaña ganaron por goleada.

Para llegar al resultado que veis, mi familia ha comido antes unos panecillos "algo prietos", que en poco se parecían a los panecillos de hamburguesa que estamos acostumbrados. De hecho no llegaron a terminarse el pan.

El segundo intento ha sido el espectacular panecillo de hamburguesa que os enseño. Tierno y esponjoso, incluso tres días después de horneado. Y gracias a los moldes de Lékué perfectos, como los que compramos en el súper, pero con el valor añadido de que los hemos hecho en casa y sabemos todos los ingredientes que lleva.

Con las cantidades que os indico salen 8 panecillos grandes de unos 100 gramos cada uno. Y dos panecillos pequeños de unos 50 gramos. Ideales para la hamburguesa de mi hija pequeña, Lucía.

Espero que os guste mi receta y que os recuerde como a mí, al bosque en otoño.

Elaboración:

Comenzamos por hacer el pan de nuestras hamburguesas. En un bol ponemos la harina, la sal y el azúcar. Batimos el huevo y se lo incorporamos. Disolvemos la levadura en el agua tibia y la añadimos junto con la leche también tibia al bol.

Con el gancho del robot mezclamos todos los ingredientes, hasta que la masa sea homogénea. Momento en el cual añadiremos la mantequilla en pomada. Si es necesario pararemos la máquina cada cierto tiempo para ayudar con una espátula a que la mantequilla se integre bien. O para que la masa no se suba por el gancho, a mí me pasó, y tuve que bajar la masa varias veces.

Amasar unos cinco minutos y depositar la masa en un bol untado con mantequilla o aceite. Tapar con un trapo húmedo o papel film transparente. Dejar reposar la masa para que doble su volumen alrededor de una hora u hora y media.

Sacar la masa y amasarla a mano lo suficiente para desgasificarla. Esto será menos de un minuto.

Hacer porciones de unos 100-110 gramos cada una y dar forma redonda con la mano. Nos ayudaremos con harina en la mesa de trabajo, para que no se nos pegue la masa, si es preciso.

Pincelar los moldes de hamburguesa de Lékué con aceite y depositar las bolas de masa en ellos. Pintar los panecillos con leche y espolvorear con sésamo por encima. Tapar de nuevo y dejar levar hasta que duplique su volumen. Alrededor de una hora u hora y media. Yo los tuve una hora y media.

Precalentar el horno a 200º C. Hornear los panecillos de 12 a 14 minutos en la parte central del horno a 180º C, con el ventilador puesto. Si no tenéis ventilador en vuestro horno entonces hornear unos 16 minutos y si no han salido lo suficientemente dorados (como a vosotros os gusta) ponéis el grill unos tres minutos.

Sacar los panecillos del horno y esperar unos minutos antes de desmoldarlos y pasarlos a una rejilla para que se enfríen.

Para la elaboración de la hamburguesa empezaremos por lavar (si tiene mucha tierra) y cortar en trozos pequeños el níscalo. Sofreír en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra el ajo picado. Antes de que se dore, añadir el níscalo o rovellon. Sofreír un minuto e incorporar el vino rancio o blanco, lo que tengáis por casa. Apartar para que se enfríe.

Hacer una pequeña raja en las castañas con un cuchillo y meterlas en el microondas unos 90 segundos, tapadas con papel film transparente. Esperar unos minutos (tapadas) antes de pelarlas.

Triturar las castañas peladas con un robot o molinillo de café, en su defecto.

En un bol poner 300-350 gramos de carne de ternera picada, añadir la sal, el huevo, el pan rallado, el perejil picado, las castañas trituradas y el níscalo cocinado. Amasar todo a mano hasta que queden perfectamente integrados los ingredientes.

Hacer porciones de unos 90-100 gramos y depositar en el aro rojo del Kit Burger para hacer las hamburguesas. Presionar para compactar la carne y sacar con cuidado el aro. Ya tenemos nuestra primera hamburguesa. Un truco para que no se pegue la pieza de prensar es untarla con aceite.

Cocinar las hamburguesas en una sartén o plancha, con un poco de aceite de oliva virgen extra.

Aprovechando que tenemos la sartén caliente, cortaremos rodajas de cebolla que haremos a fuego lento unos minutos.

Cortar el tomate en rodajas, y lavar las hojas de lechuga.

Montar la hamburguesa como más os guste. Yo he puesto un poco de ketchup, lechuga, rodaja de tomate, hamburguesa, queso cheddar y cebolla.

¡Buen provecho!