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Ingredientes:
- 450 ml. de crema de coco.
- 200 gr. de leche condensada.
- 400 ml. de nata 35% m.g.
- una pizca de sal.
- 3 chdas. colmadas de coco rallado.
Helado de coco casero sin heladera
Como os contaba en mi última receta cuando estuve en la tienda a granel de Igualada vi este bote de crema de coco y no me pude resistir de llevármelo. Sabiendo, en esta ocasión sí, lo que iba ha hacer con él, y no era otra cosa que un cremoso y adictivo helado de coco.
En el mercado tenéis muchos formatos de bebidas de coco, entre ellos están el agua de coco, que la usé para mi receta de
cóctel de agua de coco, tequila y sandía, la leche de coco, que usé en la receta de la
sopa de langostinos con leche de coco, que también será la que encontréis más comunmente en el supermercado, y la crema de coco, con una textura más espesa, algo más dulce y con mayor contenido en grasa ya que se incorporan cuatro partes de coco por parte de agua.
¿Sabíais que la crema de coco bien fría monta igual que la nata? Pues sí, es perfecta para los intolerantes a la lactosa que quieren una textura como la nata en sus postres.
Con esta receta he ido a contrareloj, ya que el helado se me derretía a la velocidad de la luz aunque tenía puesto el aire acondicionado y disparaba la cámara lo más rápido que podía.
He tostado ligeramente el coco rallado para que le aportara más sabor, al calentarse saca su aceite natural y lo aporta al helado. También lo podéis añadir sin tostarlo, of course! Pero probadlo así os aseguro que queda espectacular.
Es un helado sin heladera para que la mayoría lo podáis hacer en casa sin problema. Lo haremos como antiguamente, a mano, removiendo cada dos o tres horas para evitar que cristalice y tengamos el helado más cremoso del mundo mundial.
Elaboración :
Batir la nata bien fría con unas varillas eléctricas o si tenéis músculo de mano. Batir hasta que haya casi montada, como se ve en las fotos. Incorporar la leche condensada y remover bien.
A continuación con la crema de coco bien fría de la nevera incorporarla a la fuente. Es importante que movámos enérgicamente el contenido de la lata antes de abrirlo para que salga el líquido bien mezclado.
Por último tostamos en un sartén ligeramente el coco rallado y se lo añadimos. Remover.
Como veis con las cantidades que os doy tendréis para un recipiente de 25x11x7 centímetros. Es el mismo donde suelo hacer el pan de molde.
Ahora lo meteremos en el congelador y a las dos horas lo removeremos todo bien para ir rompiendo los cristales de hielo. Como podéis ver en la foto.
Lo volveremos a meter en el congelador y repetiremos esta misma operación dos veces más.
Y ya está nuestro helado de coco casero sin heladera, estará esperando en el cajón del congelador a que le saquemos una buena bola para la merienda.
Si os ha gustado la receta dejadme un comentario más abajo, graciasss.
