> Postres
Ingredientes:
- 2 láminas de hojaldre.
- 1 huevo.
- 300 gr. de moras.
- 150 gr. de azúcar.
Hojaldres de moras
Cada año cuando llegan los primeros días de septiembre suelo salir al campo con mi familia a recoger algunas moras. Este año no iba a ser menos y, con las últimas lluvias, estaban de un tamaño más que aceptable.
Lo malo de coger moras es que te pinchas con sus espinas, pero no me importa si al final obtengo mi recompensa. Unas deliciosas moras negras. Como siempre las más hermosas estaban por encima de nuestro alcance, pero yo ni corta ni perezosa, cogí una rama bastante grande del suelo y la usé de parapeto para poder acercarnos más a los frutos altos sin pincharnos por abajo.
Después de algunos pinchazos con sus espinas y un montón de malas hierbas pegadas a nuestros pantalones, obtuvimos nuestra recompensa. Casi un kilo de ricas moras.
Cuando llegué a casa las lavé, las sequé el exceso de agua y las congelé; así tendré moras todo el año para mis postres.
Tenía dos láminas de hojaldre en la nevera y decidí darle uso preparando este sencillo y rico postre.
El rodillo de rombos lo podréis encontrar en tiendas de menaje de hogar, ferreterías o grandes superfícies. Al pasarlo por el hojaldre crea un dibujo muy bonito, estilo celosía.
Hay que ir separando el hojaldre con los dedos para ver los rombos, con mucho cuidado. Si lo hacéis con mimo os quedará un acabado de pastelería.
Para presentar estos hojaldres he utilizado una bandeja para bizcochos modelo Cereza de
Maisons du Monde, bonita, ¿verdad?
¡Os animo a salir al campo y recoger con vuestros hijos estos ricos frutos de final del verano!
Elaboración:
El primer paso que hice para elaborar estos hojaldres fue hacer una mermelada con las moras.
Lavar las moras y ponerlas en un cazo con el azúcar. Al final no me hizo falta añadir agua (tenía un vaso preparado), pues las moras empezaron a soltar bastante líquido.
Añadir el azúcar y dejar cocer a fuego lento unos 10-15 minutos.
Esperar a que se enfríe -en mi caso lo preparé de un día para el otro-.
Espolvorear con harina la mesa de trabajo y estirar un poco con el rodillo una de las masas de hojaldre.
Ir depositando con una cuchara montoncitos de mermelada de moras, como muestro en las fotos, con suficiente espacio entre ellos. A mi me salieron doce.
Depositar la otra lámina de hojaldre en la mesa de trabajo enharinada y pasarle por encima el rodillo de rombos.
Con las manos enharinadas ir separando con cuidado el dibujo que sale de rombos y colocarlo encima.
Cortar cuadrados con un cuchillo o corta pizzas. Batir un huevo y pintar nuestros hojaldres.
Para despegar el hojaldre de la mesa usé una pala de servir tartas enharinada, pues con la mano corremos el riesgo de que se rompan.
Precalentar el horno a 180º C y tras cinco minutos meter sobre papel de hornear nuestros hojaldres entre 14 y 17 minutos.
Ya está nuestros hojaldres están listos para comer. ¿Fácil, no?