Mini pizzas de salami

¿Conocéis a alguien al que no le gusten las pizzas? Yo sí, mi padre. Desde que me alcanza la memoria recuerdo cómo mi padre se le revolvía el estómago con el olor a pizza recién hecha. Cosa que no llego a entender pues le encanta el queso y el pan. Creo que más bien es el olor a queso fundido lo que no soporta.

Al resto de los mortales, nos encanta la pizza. Y si la preparáis vosotros mismos, os olvidaréis de las compradas en el súper.

Mi hija mayor comería pizza dos de cada tres días, como seguro que alguno de vuestros hijos. Y el tercer día comería fideos chinos, je je...

Lo mejor de preparar la pizza en casa, para mí, es cuando abres la puerta del horno y el olor a pizza inunda toda la casa.

Ese día no tienes que llamar a la prole para cenar, vienen solitos. ¿A que si?

Casi no me dejaron hacer las fotos de las mini pizzas acabadas.

Elaboración:

Tamizamos la harina en un bol grande. Añadimos la levadura y la sal. Movemos.

Templamos el agua en el microondas y se la añadimos a los ingredientes sólidos. Incorporamos el aceite.

Mezclamos todo al principio con una cuchara y después lo amasaremos a mano, hasta que no se nos pegue la masa a las manos.

Hacemos una bola con la masa y marcamos con un cuchillo afilado una cruz. Tapamos la masa para que la levadura haga su trabajo.
A mi me duplicó el volúmen en unos 40 minutos, dependerá de la temperatura exterior.

Transcurrido este tiempo hacemos entre 8 y 10 bolas pequeñas que daremos forma de círculos con las manos o con un rodillo.

Dejamos tapadas las bases de nuestras mini pizzas unos 10 minutos y comenzamos a rellenar.

En cada base ponemos una cucharada de tomate frito. Una loncha de salami, un puñado de queso para fundir rallado (queso de forma generosa), y por último un tomate cherry de adorno.

Horneamos de 15 a 18 minutos a 180º C. Siempre vigilar el horno para que no se nos queme.