Pan de molde con buttermilk y semillas

A todos los que nos gusta hacer pan en casa sabéis que unas veces nos sale mejor que otras. Ya sea por el tiempo de reposo que le damos a la masa, por la utilización de masa madre, por los ingredientes que le ponemos a nuestro pan, o por lo tierno y jugoso que ese día nos ha salido.

En este caso es por lo tierno y jugoso que me ha quedado. Ya lo había hecho en tres o cuatro ocasiones anteriores. Así que esta vez, metí la cámara en mi cocina y aquí os traigo el paso a paso de este pan de molde que está buenísimo.

La buttermilk, o suero de leche, es una combinación de leche a temperatura ambiente o templada y un ácido, que en esta ocasión ha sido limón, pero que también puede ser vinagre de vino blanco o de manzana. En unos diez minutos veréis como el suero de la leche se separa del resto de ingredientes de la misma. Esta preparación será la que utilizaremos sustituyendo parte del agua que le añadiremos a nuestro pan.

Y si además tenemos en la nevera masa madre, pues la combinación de todos los elementos nos dará un pan jugoso y con mucho sabor. La elaboración de la masa madre la podéis ver en la receta de pan con masa madre que ya tengo publicada.

Este pan puede ser un regalo o presente perfecto para llevar a una cena familiar o de amigos. Le ponéis un gran lazo rojo y lo lleváis en una cesta de mimbre de esas que hay siempre en la tienda de los chinos y tendréis el regalo perfecto. Yo en alguna ocasión también lo he acompañado de una buena botella de vino español.

Si os animáis a hacerlo espero vuestras fotos en mi correo, las publicaré en mi facebook para que todos puedan ver vuestros resultados.

Elaboración:

Elaborar la masa madre como se indica en la receta de pan con masa madre. Al día siguiente apartaremos 100 gramos de esta preparación para añadírsela a nuestra masa.

Para la elaboración de la buttermilk, añadiremos una cucharada de zumo de limón a la leche y dejaremos reposar unos 10 minutos. Mejor si la leche está a temperatura ambiente o templada.

Poner la levadura seca de panadero unos cinco minutos en la buttermilk para que se hidrate.

Poner en el bol de la amasadora, la harina, la masa madre, la sal, una cucharada de semillas de sésamo y unas cuantas pipas de calabaza. Incorporar la buttermilk con la levadura disuelta y el agua templada. Comenzar a amasar con la pala de gancho. Amasar durante 10 minutos.

Dejar levar la masa tapada con papel film transparente en un lugar cálido, yo lo pongo dentro del horno apagado, entre una hora y hora y media. Esto dependerá también de la época del año en la que hagáis el pan. En invierno necesitará más tiempo para que la masa doble su volumen, en esta época, lo que hago yo es calentar el horno a temperatura mínima un minuto, apagarlo y dejar entonces la masa levando dentro.

Transcurrido el tiempo del primer levado amasar la masa ligeramente para desgasificarla. Ahora pondremos el resto de semillas en el mármol o mesa de trabajo, como muestro en la foto. Dar forma a nuestra masa y humedecerla con agua con las manos, para que al rodarla por las semillas éstas se peguen a su superfície.

Rociar con aceite el recipiente de horneado y poner dentro nuestra masa para que leve una segunda vez. Volver a tapar con el papel film transparente impregnado también en aceite, para evitar que al subir la masa se pegue a éste. Esperar entre hora y media y dos horas a que duplique su volumen, en iguales condiciones que el primer levado.

Precalentar el horno con calor arriba y abajo a 200º C. Introducir nuestro pan y bajar la temperatura a 180º C. A los cinco minutos echar un cuarto de vaso de agua en el fondo de nuestro horno, así conseguiremos crear una corteza dura. Hornear unos 30 minutos y esperar unos cinco minutos antes de desmoldar el pan, dejarlo enfriar en una rejilla.

Cortar el pan con cuchillo de sierra.

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