Pan negro escocés

Hacer pan en casa es una 'experiencia religiosa' como decía aquella canción de Enrique Iglesias: Me encanta! En cuanto empieza a dorarse la corteza su olor inunda toda la casa y tu familia sabe que estás haciendo pan casero.

Ojeando el libro Masas de Rosa Tovar (El País Aguilar) me topé con este increible pan que no necesitaba tiempo de levado y me pareció genial. La elección fue muy acertada; lo difícil fue aguantar hasta la mañana siguiente para poder probarlo, ya que lo terminé de hornear bien tarde.

Me ha gustado tanto que no descarto hacerlo de nuevo con algún cambio. Aunque su miga es prieta, al probarlo (tenía mis dudas) resultó estar muy blando. Destacaría sobre todo su olor, nunca he probado un pan con un olor tan apetecible.

En casa lo hemos comido con mantequilla y mermelada, con crema de cacao y con queso, con todos está de rechupete.

Su elaboración es muy muy sencilla. La harina integral de centeno la podréis encontrar en la herboristería y la miel de caña de azúcar Ntra. Sra. del Carmen en los supermercados Mercadona, entre otros. La leche agria la conseguí en una tienda de productos marroquíes.

Elaboración

Es tan rápido que empezaremos por encender el horno a 180º C.

En una fuente mezclamos los elementos sólidos ligándolos bien. El cremór tártaro lo podréis sustituir por el sobre blanco del preparado para hacer gaseosa (son dos sobres, nos quedaremos con el que ponga ácido tartárico) que podemos encontrar en los supermercados (este es de Mercadona). También podéis usar zumo de limón. A continuación vertemos la leche agria templada junto con las dos cucharadas de miel de caña.

Mezclamos todo bien y sacamos la masa a la mesa de trabajo. Debe quedar una masa pegajosa pero que con el amasado se irá desprendiendo de las manos. Ahora toca hacer músculo, pues estaremos unos 10 mínutos amasando.

Pasado este tiempo damos forma de barra de pan y le hacemos varios cortes con un cuchillo o cuchilla afilado, lo introducimos en un recipiente para cake untado con mantequilla y enharinado -para evitar que se pegue-.

Tapamos con papel de aluminio para que no se queme y lo introducimos en el horno alrededor de 1 hora a 180º C. Dependerá de cada horno. Yo puse un recipiente con agua dentro del horno para darle humedad.

Diez minutos antes de sacarlo (alrededor de 45 minutos) retiramos el papel de aluminio para que nuestro pan se dore.

Desmoldamos y depositamos encima de una rejilla.

Esperamos a que se enfríe y ya podemos disfrutar de nuestro Pan Negro Escocés.

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