Pasteles de miel 'Juego de Tronos'

Desde hace tiempo quería preparar una receta, bueno varias, de la famosa serie de televisión Juego de Tronos. La historia que tiene pegados a la pantalla a millones de espectadores temporada tras temporada y que ha elegido España para rodar algunos de sus capítulos.

Un buen día de año 2011, ya ha llovido desde entonces, dos amigas de Boston, Chelsea Monroe-Cassel y Sariann Lehrer se propusieron comer algo que el autor de las novelas A Song of Ice and Fire, George R. R. Martin, describía con pulcritud en uno de los ejemplares y buscaron por la red. Al no encontrar ninguna receta escrita decidieron iniciar un blog en el que recopilar toda la rica gastronomía que aparece a lo largo de la saga de novelas. "Solo en el banquete de boda de Joffrey salen 77 platos" según el autor, que animó a las blogueras en el proyecto que tenían entre manos y que también les recomendó saltarse alguna de las recetas. Unas por difíciles a los paladares de hoy y otras por estar preparadas con animales actualmente protegidos.

Su blog, The Inn at the Crossroads (La posada en la encrucijada), tiene numerosas recetas basadas en las novelas complementadas con recetas y técnicas medievales que han consultado para su realización. Ofrecen una versión antigua y otra adaptada a nuestros días.

Yo en esta ocasión he optado por la versión de nuestros días, y la he modificado un poco. En el caso de los pasteles de miel, además se emborrachan en un almíbar de miel, cosa que tras probarlos me pareció excesivo y opté por añadirles un glaseado que distrajera al paladar del intenso sabor a miel de la receta.

También he añadido un huevo más, ya que la masa solo con uno queda demasiado densa. Aún así es un pastelito muy compacto y que necesitarás comer con calma y un buen vaso de leche a tu lado.

Elaboración:

Poner los ingredientes secos en una fuente y mezclarlos. Hacer un hueco en el centro e ir echando los ingredientes húmedos y por último las semillas de anís.

Batir todo bien hasta su completa integración. Dejar en la nevera una hora para que la masa repose. Precalentar el horno a 180º C.

Verter en moldes de muffins o magdalenas la masa hasta llenar las 3/4 partes de los mismos. Hornear por 17 minutos o hasta que al pincharlos el palillo salga limpio.

Para hacer el glaseado echaremos el agua sobre el azúcar en polvo tamizado y le agregaremos la media cucharadita de pasta de violetas.

El resultado son unos pastelitos densos, cremosos y con mucho sabor a miel. El contraste con el glaseado de violetas le va estupendamente y a mi parecer lo equilibra.

Espero que os guste esta nueva receta y me dejéis vuestros comentarios. Y si habéis puesto en práctica otras recetas de la saga, me encantará verlas.