Pastelitos de chocolate blanco y fresa

¿Que hacer cuando tenemos un queso de untar o un queso batido (como el de Mercadona) que me iba a caducar?. Abrir un par de puertas de los armarios de mi cocina, donde suelo tener los ingredientes para preparar dulces y echar un vistazo. Encontré un chocolate blanco con crujiente de fresa, que estaba diciendo -elígeme, elígeme- como Asno en la película de Shrek.

Así fué como nació este postre tan sencillo en sus ingrediente y tan fácil de preparar, no necesita horno.

No me quise complicar la vida y como véis el resultado es muy bonito y rico, rico. A veces no es necesario elaboradas decoraciones para acertar con la presentación de nuestro postre.

Con unas hojas de menta y unos frutos rojo que podremos comprar en la tienda de congelados, bastará para tener una presentación como la que os muestro.

También podéis sustituir ese tipo de chocolate por una tableta de chocolate blanco normal y corriente y añadirle unas gotas de saborizante de fresa o, tambíén por un par de cucharadas de sirope de fresa.

Estos pastelitos de chocolate blanco son ideales para servir en nuestra cena de Navidad, no se manchan innumerables cacharros en la cocina para prepararlos y quedaremos muy bien.

Elaboración:

Derretimos en el microondas o en la vitrocerámica al baño maría el chocolate blanco con chips de fresa, añadimos la nata que estará a temperatura ambiente y mezclamos. Apartamos del fuego.

Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría unos minutos, escurrimos bien e incorporamos a nuestra preparación. Si se ha enfriado demasiado y os cuesta que se disuelva, daremos un poco de calor en el microondas. A mi me pasó que me quedó demasiado fría y tuve que calentarlo 20 segundos al microondas.

Ahora incorporamos el azúcar hasta su completa disolución. Por último vertemos poco a poco el queso batido a nuestra preparación. Si os gusta más dulce, podéis añadir más azúcar, es cuestión de gustos.

Para la presentación yo he optado por el formato individual. He usado los moldes de silicona de los muffins rellenándolos por igual.

Refrigeramos al menos 6 horas en la nevera.

Se desmoldarán mejor si los ponemos 10 minutos en el congelador antes de sacarlos del molde, evitaremos que se rajen en la manipulación.

Acompañaremos de jarabe de fresa en su presentación y frutos rojos. Si es temporada, de fresas naturales cortadas en finas láminas.

Buen provecho. Ahhh, y no dudéis en compartir en mi Facebook vuestros clones.