Patatas al ajillo y pimentón de la Vera

Esta es una de las recetas más socorridas en mi cocina. Además tengo la suerte de tener a unos grandes "patateros" en casa. ¿A quién no le ha preparado su madre unas riquísimas patatas al ajillo?. Como otras tantas recetas, esta que os traigo hoy tiene multitud de variaciones.

Mi madre, por ejemplo, echa los ajos enteros y bastante más aceite, lo cuece todo a fuego lento y ya está. Seguro que tu madre o tu suegra hacen las mejores patatas al ajillo del mundo.

Ahora, con mi receta, podrás competir con ellas, ja ja. Yo le he añadido un poco de pimentón ahumado de la Vera La Chinata, ya que me encanta el sabor que le da a cualquier plato. En concreto el pimentón gourmet, en el que se seleccionan a mano los mejores pimientos de la cosecha.

Estas patatas las acompañé en la mesa con unos filetes de lomo de cerdo, riquísimos.

Elaboración:

Pelar y cortar la patatas en rodajas de medio centímetro de grosor. Freírlas en una sartén a fuego fuerte, con un dedo de aceite, hasta que empiecen a dorarse. Sacarlas y guardar.

En una cazuela poner las patatas y 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Triturar los ajos junto con el perejil (menos una ramita) y el vino manzanilla o blanco seco que tengamos en casa. También he usado vino rancio en otras ocasiones y queda muy rico, con un sabor intenso.

Verter el contenido triturado sobre las patatas. Añadir el agua, el pimentón de la Vera La Chinata, la hoja de laurel y la pimienta molida. Llevar a ebullición.

A mi me gusta que la salsita que queda esté un poco espesa, por lo que le añado media cucharadita rasa de harina de maíz. Pero esto va al gusto de cada uno.

Seguir hirviendo las patatas hasta que casi se haya consumido todo el líquido. Esto serán de 15 a 20 minutos más o menos. Para servirla le echaremos la ramita de perejil que habíamos reservado picada por encima.