Hola patateros del mundo, esta receta es para vosotros, sí sí, para vosotros. Para los que disfrutáis de lo lindo comiendo patatas, ya sean guisadas, estofadas, fritas, a la barbacoa (que me chiflan) o al horno, como estas.
En casa tengo un gran comedor de patatas, mi marido, le encantan, y le siguen a poca distancia, mis hijas, je je. Casi les tengo que recoger de la mesa los ojos cuando vieron las cazuelitas de patatas con crema de Philadelphia a las finas hierbas que les planté delante. Como los dibujitos animados, igual. Bueno, quizás (como buena andaluza que soy) soy un pelín exagerada, pero más o menos :-)
Me dejaron los platos más limpios que cuando los cogí del platero (bueno aquí a lo mejor también soy exagerada, ¡defecto de fábrica!) pero casi no me hizo falta lavarlos.
El tamaño pequeño de las patatitas baby las hace ideales para comer en dos bocados. En esta receta les he dejado la piel, pero si no os gusta las podéis pelar una vez cocidas. En casa hubo de todo, hubo quien las engulló sin rechistar y quien se iba sacando trocitos de piel de la boca, ya podéis imaginar quien (mi hija pequeña).
Las patatas las abrí apretando con los dedos una vez cocidas, pero, ¡cuidado! que queman mucho.
El lacón lo podéis sustituir por bacon o jamón de york, y la nata mejor que sea ligera, es decir con un 18% de materia grasa. La que yo utilizé, la aligeré con seis cucharadas de leche.
Elaboración:
Lavar muy bien las patatas y ponerlas en una fuente de horno con sal a 200º C durante unos 35 minutos.
Cuando queden 10 minutos para que se terminen de hacer las patatas comenzaremos con la crema. Echaremos en una sartén la mantequilla y en ella doraremos el lacón en tiras.
A continuación echaremos la crema de queso tipo Philadelphia a las finas hierbas, rehogaremos y añadiremos dos pizcas de pimienta negra molida y dos cucharadas de cilantro fresco picado.
Incorporar la leche, si deseáis una crema menos densa. Añadir la nata y rectificar de sal si fuera necesario.
Sacar las patatas del horno y abrirlas apretando con los dedos o partiéndolas por la mitad con un cuchillo, así no os quemareis.
Servir en cada plato las patatas acompañadas de la crema con las tiras de lacón dorado, un poco de cilantro picado y trocitos de tomate seco en aceite por encima. Si os gusta mi presentación sólo tenéis que guardar un poco de lacón para disponerlo encima de la salsa de cada comensal.