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Ingredientes:
- 300 gr. harina común
- 200 gr. harina de fuerza
- 2 cdas de azúcar
- 1/2 cta. de sal
- 100 ml. de aove
- 110 ml. de vino blanco seco
- 110 ml. de vino dulce moscatel
- 12 gr. de anís en grano.
Baño
Pestiños
Muy buenas, ya llegó la Semana Santa ¡cómo corren los meses! ¿verdad?. Pues sí, hace nada estaba haciendo roscones de reyes y ya estoy arremangada preparando estos deliciosos pestiños.
Los pestiños como otros muchos dulces elaborados en España tienen origen árabe, se trata de una masa elaborada a partir de harina, un líquido, especias y miel o azúcar. En un principio está claro que se hacía a partir de harina y agua, pero tras la expulsión de los musulmanes de Andalucía y el paso de los siglos, se sustituyó el agua por vino, aunque en otras comunidades se pone zumo de naranja. Yo no le he hecho nunca con zumo de naranja, con el vino blanco y el vino dulce que lleva mi receta están de rechupete, pero puedes sustituirlo libremente.
La forma del dulce es un cuadrado, como un pañuelo, al que se le doblan hacia dentro las esquinas opuestas y se presiona con el dedo para que queden bien unidas y no se suelten al freirlos.
Con la cantidad que os propongo tendréis para una fuente bien llena de pestiños, el tamaño es más bien al gusto, los hay grandes de 10x10 cm o un poco más pequeños, como los que elaboro yo.
En cuanto al acabado, los hay con miel, como éstos, o rebozados en azúcar, también muy típicos. Ambos están deliciosos.
No aconsejo sustituir el aceite de oliva virgen extra de la receta por otro aceite vegetal, ya que el sabor cambiaría por completo.
En el aceite para freírlos sí que podéis poner mitad de oliva y mitad de semillas, que el precio del aceite de oliva virgen extra está por la nubes. ;-)
Elaboración:
*Lo primero que haremos será aromatizar el aceite de oliva virgen extra con la cáscara de un limón. Pondremos el aceite al fuego y cuando la cáscara esté ligeramente dorada la retiraremos con una espumadera.
Una vez retirada la cáscara de limón y cuando el aceite esté caliente (no humeante) echamos las semillas de anís y apartamos del fuego. Cuando baje un poco la temperatura (podéis echarlo en un bol) echaremos el vino blanco y el vino dulce moscatel junto con el aceite.
En una fuente ponemos las harinas, la sal y el azúcar y vertemos el líquido, comenzamos a integrar bien la masa. Habrá un momento en el que será mejor echarla en la mesa de trabajo. Cuando no hay harina haremos una bola y la dejaremos en un bol tapada con un trapo por media hora.
Al cabo de la media hora iremos cortando porciones de la masa y estirándola en la mesa de trabajo aceitada. Usaremos un rodillo y la masa debe quedar muy fina, mientras más fina más crujiente quedarán nuestros pestiños.
Cortaremos con un cuchillo cuadrados en la masa estirada, yo los hice de aproximadamente de 8x8 cm. Como muestro en la foto.
Ahora doblaremos una esquina hacia dentro y la opuesta encima presionando bien para que no abra al freirse.
Cuando tengamos cortados unos cuantos pondremos una sartén con bastante aceite (puede ser oliva y semillas) la fuego y cuando esté bien caliente ir echando los pestiños. Cuando estén dorados por un lado les daremos la vuelta. Más o menos en la vitro lo haremos en el 7. Yo empecé en el 9 pero se quemaban demasiado rápido.
Los iremos sacando a una fuente o bol grande y cuando los tengamos todos los bañaremos en miel diluida con un poco de agua. O si lo preferís en azúcar.
Las cantidades de miel y agua son orientativas, ya que hay unas mieles más espesas que otras.
Espero que os guste la receta y que tengáis una dulce Semana Santa.