Hoy mi amiga Mónica y yo hemos decidido abriros el apetito de cara a las cercanas fiestas navideñas con un pollo relleno navideño.
Las expertas manos de mi amiga Mónica han obrado con soltura, quitándole hasta el último huesecito a este pollo de hermosas dimensiones (mientras, los peques vaciaban todo el cajón de los juguetes en el salón, 'ojú que estrés').
Como iba diciendo, el pollo se deshuesa, o mejor que te lo deshuese tu carnicero, se abre en el mármol de la cocina y se cortan por la mitad las pechugas, de manera que quede toda la superfície del pollo cubierta por carne. Salpimentamos el pollo y echamos un par de cucharadas de una picada de ajo y perejil por encima (un poco de aceite, un par de ajos y un ramillete de perejil pasado por la batidora).
Comenzamos desmenuzando las butifarras y extendiéndolas por el pollo; a continuación, pondremos los piñones, orejones, ciruelas, el pimiento morrón cortado en tiras y los huevos duros. Si no tenéis butifarra, podéis poner salchichas frescas.
Ahora, y con más maña que otra cosa, a cuatro manos intentamos atar el pollo, que en este punto, parece que ha cobrado vida y es imposible atarlo y que quede como nosotras pretendemos, cerrado y apretado. Ataque de risa... y después de un buen rato, termino cosiendo el escurridizo pollo con la aguja más gorda que tengo en el costurero (mientras, los niños corriendo por toda la casa como salvajes... calma, calma, ommm) de aquí sale algo, fijo, como me llamo Virginia.
Metemos al susodicho en el horno ya atado con su guarnición, esta nos servirá para preparar la salsa que lo acompañará. Añadimos el agua, el vino dulce (de habar marinado las frutas secas) y el aceite. 1 hora y 1/2 aproximadamente a 150º, sacamos del horno y cuando se enfríe lo metemos en la nevera 24 horas con el objetivo de que no se deshaga al cortarlo.
Ha llegado el gran día y, por fin, quitamos los hilos al pollo y cortamos en lonchas de aproximadamente un dedo de grosor.
Limpiaremos de pieles la guarnición y trituraremos junto con el jugo que soltó en la bandeja del horno y 250 ml. de nata de cocinar (yo he utilizado una con el 18% de materia grasa).
El pollo lo serviremos templado y la salsa bien caliente. Aquí os propongo una forma de presentación, con zanahoria cortada en bastones en tempura y puré de patata.
Buen provecho!
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