> Postres
Ingredientes:
- 220 grs. de harina común.
- Raspadura de 1/2 limón.
- 1 huevo.
- 25 ml. de aceite de oliva suave.
- 25 ml. de leche.
- 80 grs. de azúcar.
- 15 ml. de licor de anís seco.
- 8 grs. de levadura química.
- Aceite de oliva suave para freir las rosquillas.
Rosquillas de limón
Aprovechando que pasamos unos días en casa de los abuelos le he pedido a mi madre que hiciera las rosquillas de limón que tantas veces he comido en la merienda de pequeña.
Son muy fáciles y la masa cunde mucho, ahí donde la véis tan pequeñita en la mesa de trabajo salen unas 25 rosquillas.
A la preparación de la masa se unió mi hija pequeña, como siempre (esta viene para cocinera seguro), y se lo pasó genial dando forma a sus primeras rosquillas. Salieron un poco 'abstractas' en la forma, pero qué le voy a pedir, eran sus primeras rosquillas y se las comió con mucho gusto.
En casa, mi madre preparaba tres variantes de estas deliciosas rosquillas, con limón, con naranja o de anís. Todas estaban buenísimas, hoy os enseño cómo preparar las de limón, ya sabéis que el limón es una de mis debilidades, je je.
Pasamos una tarde genial las tres en la cocina, tres generaciones unidas por una misma pasión, la cocina. Mi pequeña ya apunta maneras, es muy bonito estar al lado de tu madre y de tu hija preparando un postre, o lo que sea, en la cocina de casa. Seguro que mi hija cuando sea mayor recordará las tardes en casa de su abuela preparando rosquillas o cualquier otra comida, a mí seguro que no se me olvidará nunca.
Bueno, vayamos con la explicación del postre que soy de lágrima fácil y no quiero inundar el teclado del abuelo. ¡Manos a la masa!
Elaboración:
Empezamos por tamizar la harina con la levadura.
Batimos el huevo en un bol y vamos añadiendo los ingredientes líquidos, anís, leche y aceite. Ahora añadimos el azúcar y la ralladura de limón, batimos con energía para que se disuelva el azúcar.
Incorporamos poco a poco la harina tamizada con la levadura hasta que nos quede una masa consistente. Amasaremos ahora la masa en la mesa de trabajo un minuto para que todos los ingredientes queden bien ligados.
Espolvoreamos la mesa con un puñado de harina y depositamos la masa encima, dejamos reposar veinte minutos. Yo no la tapé.
Pasado este tiempo en una sartén pequeña ponemos bastante aceite de oliva y mientras se calienta vamos haciendo las rosquillas.
Cogemos un trozo de masa, damos forma redonda y con el dedo índice hacemos un agujero en el centro. Con los dedos vamos estirando con cuidado la masa hasta conseguir nuestra forma de rosquilla deseada. Recordad que tiene que tener un agujero generoso pues al freír se quedará en la mitad.
Cuando el aceite esté bien caliente empezamos a freir las rosquillas, y cuando estén doradas por un lado les damos la vuelta para que se hagan por el otro.
Tendremos preparado un plato con papel de cocina donde depositaremos las rosquillas cuando salgan de la sartén y otro plato con azúcar para rebozar las rosquillas en él.
Ya tenemos nuestras rosquillas preparadas, recién hechas son una delicia. Espero que os guste mi receta de rosquillas de limón de la abuela y animéis a vuestros hijos a entrar en la cocina y prepararlas con vosotros.