Plato para 6 personas/Preparación: 60 min

Buscando información sobre San Valentí­n he podido leer que esta festividad no se celebra desde hace unas pocas década, sino que ya era festejado por los romanos. Valentí­n era un sacerdote que se reveló ante la negativa del emperador Claudio II de casar a los jóvenes, porque según el emperador los jóvenes solteros eran mejores guerreros. Valentí­n siguió casando a jóvenes en secreto pese a la prohibición.

Lo encarcelaron y para mofarse de él fue sometido a una prueba, devolver la vista a la hija de su carcelero, que era invidente de nacimiento. Valentí­n aceptó, y en nombre del Señor, le devolvió la vista. Hecho tras el cual su carcelero se convirtió al cristianismo, pero esto no ablandó el corazón del emperador quien mandó martirizarlo y ejecutarlo el 14 de febrero del año 270.

Casi dos mil años después las galerí­as comerciales empezaron a sacarle partido a este dí­a. La venta de ropa interior, bombones, dulces y flores son lo más demandado en estas fechas. Y como a nadie le amarga un dulce, yo he creado este para mi marido. Hojaldre (porque no le gusta le bizcocho), una suave crema de agua de coco y frambuesas con hilos de chocolate.

Y acerté, ya que cuando volví­ a casa sólo quedaba la mitad del corazón. Es una tarta muy sencilla de hacer, que no os llevará horas de preparación y un resultado que salta a la vista. Preciosa. ¡Feliz San Valentí­n!

Cortar un corazón más o menos de unos 22 cm de diámetro. Yo lo hice a mano alzada, pero por internet seguro que encontráis muchos para imprimir. Desenrollar el hojaldre redondo Buitoni sobre el papel de horno que trae. Cortar el contorno del corazón con un cuchillo afilado y cortar otra silueta de corazón de aproximadamente 1 centí­metro de ancho.

Con un cortador de pastas en forma de corazón, cortar corazones pequeños de hojaldre para decorar el filo de la tarta.

Pinchar el hojaldre y depositar la silueta de 1 centí­metro enrollándola como un tirabuzón sobre el filo de nuestro corazón.

Batir el huevo y pintar el hojaldre con una brocha. Incorporar los corazones pequeños encima del tirabuzón y pintar con huevo.

Hornear unos 15 minutos a 200ºC. Mientras, verter en el agua de coco Real Coco 80 gramos de azúcar y la harina de maí­z Maizena. Llevar a ebullición sin parar de remover y dejar entibiar.

Verter la crema dentro de la tarta de corazón, llevar a la nevera y enfriar unos quince minutos.

Moler el azúcar restante para hacer azúcar glasé, pero si tenéis este azúcar por casa este paso os lo ahorraréis. Depositar las frambuesas encima de la crema, rociar con un poco de azúcar glasé. Derretir el chocolate para postres de Nestlé, yo lo hice en el microondas dentro de una bolsa apta para uso alimentario, abrirle un pequeño orificio con las tijeras y hacer hilos de chocolate sobre las frambuesas.

Buen provecho y feliz San Valentí­n.

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