Tarta fácil de queso y kiwi (SIN GLUTEN)

Tenía en la nevera una tarrina de queso crema Philadelphia, que estaba a punto de caducar. Así que, como el día anterior había hecho mermelada de kiwi casera, pensé en preparar esta tarta. Pero esta vez que fuera apta para los celíacos.

En el súper encontré estas deliciosas galletas de chocolate sin gluten de Gullón, que he utilizado para la base. Antes de empezar a preparar la tarta, me aseguré de que todos los ingredientes fueran sin gluten.

Es la primera vez que utilizo el gelificante agar agar en polvo, este es de Biovegan, lo compré por que me lo recomendaron en la tienda de productos naturales de mi pueblo. El agar agar es un gelificante de origen vegetal insípido. Por lo que, normalmente, se añade a preparaciones saladas o dulces para que espese o gelifique con diferentes texturas. Gelifica muy bien y rápido, pero hay que tener cuidado en su dosificación, ya que unos gramos de más, podrían arruinar nuestro postre haciéndolo un ladrillo. También lo podéis usar para ayudar a gelificar las mermeladas de frutas con poca pectina.

El queso crema deberá estar a temperatura ambiente y el azúcar glasé lo podemos hacer nosotros con un molinillo de café.

Con esta tarta fácil de queso y kiwi sólo pretendo que las personas con intolerancia al gluten tengan otra opción más a la hora del postre. Espero que os guste. Por aquí ya no quedan ni las migajas.

Elaboración:

Lo primero que haremos será hacer migajas las galletas. Para ello yo abrí un pequeño orificio (para que no explotara la bolsa al aplastarlas) en la bolsa de galletas y las aplasté con un rodillo hasta que quedaron desechas.

Después mezclaremos las galletas trituradas con la mantequilla fundida. A continuación extenderemos esta masa en un molde de unos 20-22 cm. desmontable forrado con papel de horno la base. Apretaremos con el dorso de una cuchara para que quede bien compacto. Y lo llevaremos a la nevera media hora para que endurezca.

Mezclaremos el azúcar con la nata y la leche. Añadiremos el polvo de agar agar, removeremos bien con unas varillas y llevaremos a ebullición suave (para que no se salga del cazo), un par de minutos. Mezclaremos con el queso crema enérgicamente pasados unos 3 minutos.

Verter el contenido en el molde con la base de galleta y llevar de nuevo a la nevera unas 5-6 horas.

Por último repartir por encima la mermelada de kiwi y desmoldar. El papel de horno nos facilitará el trasladar la tarta sin que se rompa o agarre al molde.