El otro día recibí un envío de uno de mis colaboradores
www.naranjasconcorazon.com , como publiqué en mi facebook las frutas y verduras llegaron fresquísimas. Incluso con un certificado del agricultor de que las naranjas habían sido recogidas del árbol dos días antes. Es fantástico saber que no han pasado por cámara alguna y recibirlas en la puerta de tu casa!
Dándole a la cabeza se me ocurrió un postre usando la masa que más me gusta, la masa brisa, en la que pondría un relleno de chocolate y las naranjas caramelizadas adornando la tarta. Dicho y hecho.
Pienso que los postres preparados están para facilitarnos la vida, y no entiendo mi cocina sin ellos. Un delicioso puding de chocolate fue el elegido. Podéis usar la masa brisa que venden en los supermercados, aunque yo le he cogido gusto a elaborar esta masa casera. Así puedo poner la base lo gruesa que a mi me gusta.
La unión perfecta de postre casero con ayuda de postre elaborado dan como resultado esta increíble tarta.
Elaboración:
Empezamos por elaborar la masa brisa. Tamizamos la harina y le añadimos la sal y el azúcar. Batimos un huevo y lo incorporamos a la harina, también la mantequilla en pomada. Mezclamos todo en una fuente y amasamos bien y formamos una bola. Reservamos en la nevera tapado con
film transparente media hora.
Transcurrida la media hora la sacamos de la nevera y amasamos con las manos para quitarle algo de frío. Ponemos un puñado de harina en la mesa de trabajo y vamos estirando la masa brisa con el rodillo hasta conseguir el tamaño deseado.
Acomodamos la masa en nuestro molde con cuidado, puede romperse, pero no os preocupéis que volvemos a unirla con la punta de los dedos sin problema. Pinchar la masa con un tenedor o poner legumbres secas encima para que la masa no suba, por ejemplo garbanzos.
Os recomiendo que subáis el nivel de las paredes con la masa, pues en el horneado merma su altura.
Precalentamos el horno a 180º C y horneamos durante 12-14 minutos.
Mientras se hace la base preparamos el
puding según las instrucciones del envase, en mi caso con medio litro de leche y 60 gramos de azúcar.
Reservamos tapado con un plato para que no se seque.
Cuando salga la base del horno esperamos cinco minutos antes de añadirle el
puding (templado y colado). Opté por colar el
puding ya que me quedó con bastantes grumitos.
Pelamos y limpiamos bien de piel las naranjas, como os muestro en la foto.
En una sartén ponemos el azúcar y el zumo de naranja para elaborar el caramelo. Cortamos los gajos por la mitad a lo largo y los añadimos a la sartén con cuidado.
Caramelizamos, más o menos diez minutos.
Por último disponemos con ayuda de un tenedor o de una pinza de cocina, los gajos encima del puding y vertemos por encima el caramelo. El caramelo deberá cubrir toda la superfície del puding, así evitaremos que se seque.
Refrigeramos al menos 6 horas antes de servirlo.
Espero que disfrutéis de la tarta tanto como nosotros en casa.