Tartaletas de galleta con fresas y queso crema

La idea de este postre surgió cuando abrí el congelador para meter hielo y casi no me entraba en el cajón. Entre otras cosas porque habían dos placas de masa de galletas congeladas. Eran restos de masa que congelé en su día para darle un futuro uso.

Pues bien, las he empleado en estas tartaletas con fresas y queso crema. Estamos en época de fresas y ahora nunca falta en casa esta deliciosa fruta.

Llevaban unos días mis hijas pidiéndome que les prepara algo dulce para cuando salieran del cole, para la hora de la merienda. Y este postre me pareció perfecto, ya que combina tres cosas que les encantan, las fresas, la galleta y el queso.

Sobre las doce del mediodía horneé las bases de galleta de las tartaletas y después de comer las terminé. Se las comieron recién hechas. ¡Que bien olía en casa!

Como veis mi hija mayor primero se comió la galleta del borde y luego atacó a las fresas.

A mitad de cocción se me levantaron las bases de las tartaletas y las tuve que bajar con cuidado usando el reverso de una cuchara. Por lo que os recomiendo pinchar bien la base para evitar este inconveniente.

El tamaño de las fresas que he usado es pequeño para que sea fácil de comer. También podríais usar mango, piña o gajos de mandarina por ejemplo.

Esta vajilla tan bonita que acompaña a mi postre es de Maisons du Monde, me encanta, es tan alegre.

Elaboración:

Primero haremos la masa de las galletas como explico en la receta de las galletas de limón decoradas.

Después hacemos la crema de queso. Poner en un cazo el azúcar con la mantequilla y sin que llegue a hervir disolver el azúcar con unas varillas. Verter la mantequilla fundida con el azúcar disuelto en un recipiente cuando esté un poco atemperado y agregarle la crema de queso Philadelphia y el aroma de vainilla. Mezclarlo bien con unas varillas y refrigerar al menos una hora.

Para realizar las tartaletas cortaremos un círculo de un centímetro más grande que la circunferencia de nuestro molde. Mis moldes son de 12 cm. de circunferencia. Adaptaremos con las manos la masa para que coja bien la forma y cortaremos el sobrante. Pinchar con un tenedor repetidas veces y sobre todo la base.

Si se os levantara la masa de la base durante la cocción, (como me pasó a mi sobre el minuto 7) podéis bajarla con el reverso de una cuchara, con cuidado de no romper la masa. Ayudando a que el vapor salga y la base quede plana.

En unos doce minutos a 180º C estarán listas. Sacamos y esperamos unos 7 minutos antes de desmoldar.

Este paso es delicado así que tened cuidado de que no se os rompan.

Una vez frías las bases las podemos rellenar con la crema de queso. Yo lo hice con una cucharilla, repartiendo por igual al crema entre las cuatro tartaletas.

Para terminar nuestro postre trituraremos las cuatro fresas grandes que teníamos reservadas y le añadiremos agua hasta completar 250 ml. Mis fresas trituradas pesaron 100 gr. por lo que añadí 150 ml de agua.

Disolver en este líquido unos 8 gr. de cobertura para tartas (esta cobertura la encontré en Lidl) y añadirle 2 cucharadas de azúcar. Llevar a ebullición y esperar a que baje un poco la temperatura antes de bañar las fresas en esta cobertura y colocarlas encima de la crema de queso.

Refrigerar 15 minutos, decorar con una ramita de hierbabuena y disfrutar.