Tartaletas de granola con queso y frutos rojos

La temporada de frutas rojas ya está aquí, fresas, frambuesas, arándanos, cerezas, sandía, todo un espectáculo de color en los puestos de fruta y verdura, en los que irremediablemente se me van los ojos.
Y mi cabeza empieza a dar vueltas y pensar en como preparar estas ricuras de forma diferente a mi familia. Hace casi un año, ¡como pasa el tiempo! descubrí en un escaparate de una pastelería durante mis vacaciones, estas tartaletas, no solo me alimenté de gofres, aunque hubiera podido ehhh, estoy segura. Con tanta variedad, dulces, salados, rellenos, solos... no me hubiera importado. Pero a lo que iba, que me disperso, que vi estas deliciosas tartaletas en un escaparate de la ciudad de Lieja, y hoy os traigo mi versión.

Esta versión no lleva pasta brisa, como la que vi, si no una granola casera que he preparado. La pasta de dátil, la podéis encontrar en las tiendas de productos marroquíes, la tienen todo el año. El crunchy de manzana con canela lo encontraréis en las tiendas de dietética o herboristerías. Pero si no lo encontráis no pasa nada, le añadís media cucharadita de canela molida y esa cantidad de más de avena o trigo inflado.

Para evitar que se os pegue la masa a las manos os recomiendo mojaros los dedos en aceite de girasol, así le podréis dar forma dentro del molde facilmente.
Este postre os aconsejo consumirlo nada más esté cuajado el queso fresco, por que si no, la base de la tartaleta se empezará a humedecer y ya no quedará crujiente, que es lo suyo.

Si no os apasionan los frutos rojos podéis sustituirlos por otro tipo de fruta de temporada, como por ejemplo; con mango y melocotón, papaya y melón o plátano caramelizado y manzana. Ufff se me hace la boca agua de imaginarlos.

Espero que os salga de rechupete y me dejéis vuestros comentarios abajo.

Elaboración:

Mezclar en una fuente grande los ingredientes de la masa de las tartaletas. Las avellanas y las nueces deberán ir trituradas. Podemos añadir un poco de agua si vemos que nos cuesta trabajar la masa y no queda bien compacta.

Rellenamos los moldes con la masa y los llevamos al horno precalentado a 180ºC durante unos 12 minutos con calor arriba y abajo.

Sacamos y esperamos unos 10 minutos antes de sacarlas del molde, deberán estar templadas de lo contrario se podrían romper. Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Hidrataremos las hojas de gelatina en agua fría durante cinco minutos y a continuación pondremos la leche a calentar sin que llegue a hervir. Y le echaremos las hojas de gelatina removiendo bien para que se disuelvan por completo. Esperaremos a que se temple antes de mezclarlo con el queso crema y tres o cuatro frambuesas que le darán un bonito color rosado a nuestra crema.

Batir la crema unos segundos y llevar al frigorífico aproximadamente media hora hasta que empiece a coger consistencia, entonces con un cazo ir depositando la crema en las tartaletas y poner las frambuesas y los arándanos encima. Llevar al congelador veinte minutos para que termine de enfriarse bien la crema.

Servir al momento para evitar que la masa se humedezca.

¡Buen provecho!