Torrijas de vino dulce

Recuerdo como cada año llegadas las fechas de Pascua, mi madre hacía una bandeja de deliciosas torrijas, que apenas duraban hasta el día siguiente. Unas veces las hacía de azúcar y otras con miel. A nosotros nos gustaban las dos, las comíamos incluso calientes. El olor que salía de la cocina era irresistible.

También hacía mi madre por esas fechas, rosquitos y tortas de aceite. Todo me gustaba. ¿Quién se puede resistir a una jugosa torrija o a un arroz con leche? Esta forma de preparar las torrijas con harina es típica del norte, en concreto de Vizcaya, llamándose 'torrijas a la vizcaína'.

Desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Resurrección, la repostería casera española tiene, a mi entender, su máximo apogeo. Pestiños, torrijas, buñuelos, rosquitos, gañotes, monas de Pascua, arroz con leche, leche frita, hornazos, flores de Calatrava, ufffff..... voy a parar porque se me está haciendo la boca agua. La variedad es enorme, pero todos ellos tienen en común, el huevo, la harina, la miel, el azúcar y como no el pan y el aceite de oliva.

Madres e hijas aprendiendo de las abuelas, aprendiendo a elaborar estos ricos dulces, a charlar de sus cosas y a pasar una tarde de lo más entretenida en la cocina. Son recuerdos que siempre nos acompañarán.

Recuerdo meter el dedo en la masa y comerla cruda, recuerdo comerme los rosquillos (y lo que fuera) aún caliente, y mi madre decirme que me dolería la barriga. Dar la vuelta en la sartén a las torrijas mientras mi madre las bañaba en huevo, y hablar, hablar de todo y reírnos mucho cuando se le "escapaba" un chorreón de vino dulce en la leche, fuera de lo normal, así hasta que terminábamos todo el pan.

Espero que con mis recetas, aunque no las halláis hecho nunca, paséis una tarde con vuestros hijos tan bonita como las que yo pasaba con mi madre.

Elaboración:

Calentar la leche con la cáscara de la naranja y cuando empiece a hervir echar tres cucharadas de azúcar. Remover hasta disolver. Dejar templar y añadir el vino dulce Málaga Virgen.

Cortar el pan con un grosor aproximado de un centímetro y medio. Más finas se desharán. Disponerlas en una fuente y echarles por encima la leche.

Preparar un plato con la harina Gallo y otro con los huevos batidos. Sacar las torrijas con mucho cuidado y pasarlas por la harina y luego por el huevo batido.

En una sartén, con aceite de oliva virgen extra bien caliente ir echando las torrijas hasta que queden bien doradas. Con esta forma de preparar las torrijas no nos salpicará el aceite y quedarán muy jugosas por dentro.

Disponer en un plato el resto del azúcar y la canela en polvo, emborrizar las torrijas por ambos lados.