Siempre que pensamos en las rosquillas dulces de la abuela, pensamos en harina, huevo, azúcar y aceite, pero hay otros ingredientes como la patata, no tan conocidos y que dan un resultado excelente.
Me gusta mucho la comida china, y no me he podido resistir a preparar este cerdo agridulce casero. En casa también gusta este tipo de comidas así que casi me han hecho la ola.
Nunca me podía imaginar lo rica que estaba la sopa de cebolla. Sólo con un ingrediente principal ¡guauuu!. Me gusta la cebolla pero nunca la había preparado en sopa, os la recomiendo 100%.
Si nunca has probado las alubias con pescado y marisco, no sabes lo que te pierdes. Y como quiero que comáis sano y variado, hoy os enseño cómo preparo estas deliciosas alubias a la marinera. Están para chuparse los dedos.
¿Quién ha dicho que en invierno no se puede disfrutar de una deliciosa ensalada?Para muestra esta ensalada de verduras de invierno acompañada de langostinos que ha durado en la mesa un suspiro.
Este plato es típico de la zona del levante español, sobretodo de las comunidades de Valencia y Cataluña, donde vivo. Aquí la pasta gusta mucho y sobre todo los fideos gruesos, como esta cazuela mar y montaña.
Ahora que las naranjas están en su punto y que el invierno también nos da la dulce remolacha, es el momento idóneo de hacer una deliciosa ensalada de temporada con estos dos productos. Nada más simple y nada más rico.
Este dulce típico japonés es muy fácil de elaborar, la única dificultad puede estar en encontrar las judías rojas, Adzukis, con las que se elabora el relleno. El Dorayaki es el dulce preferido de Doraemon, el gato cósmico que ayuda a Novita capítulo tras capítulo.
El Anko o pasta de judías rojas de soja, también conocido como frijol, poroto o adzuki, es una elaboración hecha con estas judías a la que se le añade azúcar y que se emplea en la elaboración de repostería japonesa. El es ingrediente principal de los famosos Dorayakis.
Deliciosa combinación de ingredientes que me han sorprendido gratamente. Estos muslos de pollo rellenos de queso y setas Portobello están de lujo y si encima los acurrucamos en una cama de crema de espinacas, pues me quedo sin palabras.